La llegada de Felipe VI a cualquier lugar no deja indiferente a nadie. Ya sea de modo oficial, o en un a visita privada, como está siendo la de este fin de semana en Formigal. Ayer por la noche, el monarca español sorprendía a propios y extraños al entrar en un restaurante familiar de Sallent de Gállego, Casa Martón.

Los que lo vieron aseguran que «fue muy agradable con todos, tanto él como sus amigos». Y los que se cruzaban con él a la entrada o salida «no se atrevían ni si quiera a pedirle una foto».

Martón, un asador típico tensino, es reconocido por ofrecer productos de kilómetro 0, verduras naturales, paté casero, las mejores carnes de vacuno y buey hechas en leña, acompañado de los mejores vinos. Sabemos también que Felipe VI y sus amigos comieron chuletón, como no podía ser de otra forma en este conocido restaurante.

La historia de este restaurante se remonta a 1978, cuando la familia Martón abrió sus puertas por primera vez. Ahora, bajo la dirección de David y Sandra, junto con su equipo, Martón continúa deleitando a sus comensales con platos tradicionales y un ambiente acogedor que invita a volver una y otra vez.

VISITA PRIVADA EN TODOS LOS SENTIDOS

Su Majestad ha venido a disfrutar de un fin de semana de esquí en el Aramón Formigal Panticosa con unos amigos, una visita privada que coincide con el mejor fin de semana de la temporada en cuanto a nieve y buen tiempo. Y aunque hoy durante el día de esquí han estado acompañados por Antonio Gericó, presidente del Grupo Aramón, no tenían confirmada ningún acto ni comida oficial.

«Esta vez no hay nada oficial, está esquiando por su cuenta de manera informal y no tiene nada programado» informan desde la estación.

La estación de esquí de Aramon-Formigal ofrece este fin de semana más de 166 km esquiables y espesores de nieve que oscilan entre los 75 y 230 centímetros. Unas condiciones, de rey.