Las recientes obras de contención en el río Aragón, efectuadas tras las inundaciones del 2012, han demostrado su solidez al soportar la fuerte crecida del cauce en Canfranc de la semana pasada, debido a las intensas precipitaciones de la borrasca Ciarán.

El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, ha informado a Efe de que, a pesar del notable incremento en el nivel del agua, no ha sido necesaria la evacuación de los residentes.

Sin embargo, ha reconocido la existencia de riesgos en tres puntos concretos del municipio. La crecida alcanzó su pico entre las 09:30 y las 10:00 horas, tras una noche de lluvias que acumularon cerca de 65 litros por metro cuadrado, sumándose a los 700 litros caídos en las últimas tres semanas.

Las temperaturas descendieron hasta los -2,9 ºC en Candanchú durante la tarde, transformando la lluvia en nieve. Se prevé un aumento de las temperaturas para el sábado, lo cual podría resultar en nuevas crecidas en los cauces y barrancos de la zona.

Ciarán ha dejado cantidades significativas de agua en varias localidades, con Candanchú registrando 109,5 litros por metro cuadrado en solo 24 horas.

El viento, igualmente, ha sido un factor disruptivo, con ráfagas que han alcanzado velocidades de hasta 143 km/h en Astún.