La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha destacado la importancia de desarrollar urbanísticamente el antiguo Polígono de las Harineras porque conecta diferentes zonas de Huesca y satisface parte de la demanda de vivienda.

Así lo ha indicado la alcaldesa este martes, coincidiendo con el inicio del derribo de las últimas edificaciones que todavía quedaban en este antiguo polígono industrial, situado en pleno centro urbano de la capital altoaragonesa, donde está prevista la construcción a futuro de 1.200 viviendas.

«Hoy es un hito histórico, después de tantos años de bloqueo, y es que tenemos la demolición en marcha», ha apuntado la alcaldesa, quien ha añadido que «esto es el centro de Huesca y hay una demanda para conectar el barrio de María Auxiliadora con el barrio de Los Olivos y conectar la Huesca que queremos».

OBRAS DE DERRIBO

En este inicio del derribo, el vicepresidente de la Junta de Compensación, que reúne a los propietarios del suelo, Luis Villamayor, ha informado de que en 2026 estarán disponibles las primeras 100 viviendas distribuidas en dos bloques.

Las obras de derribo durarán aproximadamente dos meses, con la previsión de que en el mes de febrero la parte principal esté derribada y para marzo o abril quede adjudicada a una empresa las obras de urbanización.

«Trataremos de poder compatibilizar la construcción de los edificios y la urbanización del suelo y esperamos que antes del verano se pueda empezar con el vaciado de los parkings para poder empezar a construir al menos dos edificios» ya que «hay dos promotores interesados en empezar con la construcción de pisos y que en dos años haya ya vivienda en el Polígonos de las Harineras», ha explicado Villamayor.

Así, se prevé que en 2026 estén disponibles para ser ocupadas las primeras cien viviendas en dos bloques, que acometerán dos promotoras, a la espera de que se sumen otras para ir completando la construcción de las 1.200 viviendas previstas.

«Se comenzará con dos bloques pequeños en este polígonos en el que hay espacio hasta 1.200 viviendas, pero en un principio saldrán entorno a 100 viviendas, que es suficiente para cubrir la necesidad de vivienda que en este momento puede haber», ha señalado.

Ha explicado también que «van a ser viviendas con ahorro energético, pensadas para disfrutar en el centro de Huesca para vivir con todas las comodidades y son viviendas que se acomodan al mercado, con una, dos, tres, cuatro e incluso si se necesita de cinco habitaciones».

En 2026, quedarán construidos los dos primeros bloques y el suelo quedará a disposición de seguir construyendo.

El suelo disponible sobre el que trabajar ocupa 8,5 hectáreas y la inversión necesaria ronda los 10 millones de euros, para lo que Villamayor espera la ayuda del Ayuntamiento en cuanto a aval económico y agilidad en otorgar licencias de actividad.