Muchos lo tratan de joven promesa de la moda aragonesa. Pero no… Nacho Lamar es mucho más que una joven promesa, es un diseñador plenamente asentado que acumula importantes premios en su corta trayectoria y cuya cabeza es un volcán de creatividad en plena ebullición.
Siendo todavía estudiante, se hizo con La Aguja Goyesca en 2017, en 2018 Lamar ganó el Certamen de Jóvenes diseñadores de Aragón con la colección «Legado XX», y en 2021, fue galardonado como Mejor Diseñador de Moda joven español gracias a ‘Esto no es una colección’, convirtiéndose así en el único aragonés que ha obtenido el galardón. Y mientras tanto, entre premio y premio, diseña colecciones, crea los uniformes del hotel de la Estación Internacional de Canfranc, o viste a decenas de novios.
UNA CARRERA METEÓRICA
Nacho Lapeña Martín, más conocido como Nacho Lamar, (su apellido artístico es resultado
de la unión de sus dos apellidos) tiene las ideas muy claras, y los pies en el suelo dentro de esa trayectoria meteórica. Realmente, su pasión por la moda no nació cuando era niño; no fue hasta los 20 años cuando enhebró una aguja por primera vez.
Lo que sí que tiene desde pequeño es creatividad a raudales, «Siempre he sido una persona muy creativa, desde crío he jugado a juegos de rol, a juegos imaginativos que desarrollaban la imaginación y la creatividad. Y eso se nota en la formación de mi personalidad. Realmente, mi interés por la moda surge por el interés y la observación sobre cómo visten las personas. A mi padre le preparaba los estilismos de trajes y corbatas para que pusiera al día siguiente, y todo el mundo me decía que tenía buen gusto; luego hice el bachillerato artístico, y posteriormente, el grado de patronaje y moda», explica el diseñador a HOY ARAGÓN.
Su pasión por el dibujo lo llevó a estudiar en la Escuela de Artes de Zaragoza, donde se despertó su curiosidad por técnicas artísticas como la cerámica o el diseño gráfico. Después, en Zaragoza se graduó en Técnico Superior en Patronaje. Y tras trasladarse a la capital española, allí se graduó en Diseño de Moda en el Instituto de Diseño de Madrid, con el proyecto artístico «Lamarismo».
Estudiar moda fue todo un reto para Nacho. A la dificultad de dedicarse a este sector en una ciudad como la Zaragoza de entonces, se sumaban comentarios de su entorno. Un amigo le llegó a decir «cuando acabes la carrera, ninguna empresa te va a estar esperando con los brazos abiertos».
Lo cierto es que esos problemas se convirtieron en un reto para este diseñador, un reto a superar que le llevó a trabajar como un cosaco desde el primer día de carrera para sacar adelante su sueño, forjando su futuro poco poco. Su primer desfile ya lo realizó el primer año de carrera. Desde entonces, Nacho Lamar ha evolucionado día a día hasta colocarse como uno de los nombres destacables de la moda aragonesa, destacando especialmente sus desfiles en la Aragón Fashion Week, o en la última edición de la Mercedes Fashion Week de Madrid.
UNA APUESTA POR ARAGÓN
Cuando acabó sus estudios en Madrid, Lamar tuvo la oportunidad de quedarse en la capital y entrar a trabajar en alguna gran empresa. Pero quería volver a su tierra. «Mi vida, mi familia, mis amigos, son muy importantes para mí, me hacen estar bien. Y eso implica vivir en Zaragoza».
Desde entonces, la vida ha ido llevando a Nacho por un camino que le ha permitido, sin un estilo definido, fusionar en sus creaciones ideas y conceptos muchas veces inspirados en el mundo del arte.
Esas creaciones, siempre marcadas por el amor por los cuidados y por el buen hacer gracias a lo aprendido de la mano del sastre Fernando Marco, se enmarcan en L’AMAR, la firma que Nacho Lamar creó en 2020, en medio de la pandemia, para irrumpir en el mercado de la moda a medida y Prêt-à-porter.
Entre sus creaciones más icónicas, destacan piezas como la corbata pantalón, la camisa americana o la bufanda de cordón de zapatilla. Tampoco hay que olvidarse de la colección de uniformes que Lamar creó para el hotel de la Estación Internacional de Canfranc, gestionado por la cadena Barceló. Tras recibir un correo electrónico en diciembre de 2021, y tras pasar más de dos meses investigando, y leyendo y viendo documentales sobre Canfranc, el diseñador se puso manos a la obra para crear estos uniformes inspirados en los años 20 y en el pasado ferroviario de la antigua terminal ferroviaria.
UNA SASTRERÍA PARA VESTIR A LOS NOVIOS ARAGONESES
Además de la creación de colecciones para las semanas de la moda, este joven diseñador zaragozano tiene otro proyecto en ciernes. La inauguración de una coqueta sastrería en la calle de San Vicente de Paúl en el último trimestre de este año.
Allí, además de las piezas de vanguardia de L’amar Contemporary, el diseñador ofrecerá diseños hechos a medida para ceremonias y eventos. Trajes completamente personalizados para trajes de novio, padrino o invitado, acompañados de complementos muy cuidados, desde la corbata a los zapatos o los gemelos.