La Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha emitido un auto que paraliza la celebración del congreso del Partido Aragonés (PAR), previsto para este 23 de marzo. La decisión, anunciada el miércoles 13 de marzo, responde a la suspensión del acuerdo de la Comisión Ejecutiva del PAR del pasado 7 de marzo, mediante el cual se convocaba a dicho congreso extraordinario.
Esta medida se toma tras las sentencias previas emitidas tanto en primera como en segunda instancia, las cuales respaldaron las demandas presentadas contra el partido. En estas, se estimó la nulidad de varios acuerdos clave dentro de la organización del PAR, específicamente aquellos relacionados con la modificación del censo de militantes y la aprobación de la lista definitiva de compromisarios, así como la proclamación de los resultados de la Asamblea celebrada el 24 de octubre de 2022. En este sentido, el PAR lleva más de 28 meses en una interinidad y sin seguridad jurídica por cada revés judicial que pone en entredicho
El Tribunal Supremo ha subrayado que la celebración del congreso en la fecha prevista resulta «prácticamente imposible» debido a la falta de tiempo para llevar a cabo el trámite de audiencia de la parte demandada y emitir una resolución pertinente antes del 23 de marzo.
La decisión del Alto Tribunal pone de relieve los conflictos internos y los desafíos legales a los que se enfrenta el Partido Aragonés, una formación política con una larga trayectoria en la comunidad autónoma de Aragón pero que vive su peor momento de la historia.
Este aplazamiento no solo afecta a la agenda política del PAR, sino que también plantea interrogantes sobre su futuro inmediato y el proceso de toma de decisiones dentro del partido ya que la interinidad es más que evidente y donde la toma de decisiones está en entredicho por el caos jurídico.
A medida que se acerca la fecha prevista para el congreso, tanto los miembros del Partido Aragonés como el resto de la esfera política aragonesa queda a la espera de los próximos pasos y decisiones que se tomarán en respuesta a este revés judicial. La suspensión impuesta por el Tribunal Supremo abre otro periodo de incertidumbre más y una amplía reflexión dentro del PAR.