Enclavado a los pies de la majestuosa montaña de San Cristóbal, donde el río Bergantes encuentra su reposo, se encuentra Mirambel, un pequeño pueblo en la provincia de Teruel con apenas 122 habitantes. Este tesoro oculto se presenta como una joya de Aragón, con su casco histórico reconocido con la medalla de oro del Premio Europa Nostra a la conservación.

MIRAMBEL

Mirambel es el destino soñado para una escapada de fin de semana. En este rincón tranquilo, el tiempo parece detenerse, creando un ambiente ideal para el descanso, paseos relajantes y una inmersión única en la historia de España. Además, ha servido como escenario cinematográfico, siendo testigo del rodaje de películas notables como «En Brazos de la Mujer Madura» y la aclamada «Tierra y Libertad» del director Ken Loach.

CONJUNTO HISTÓRICO ANTIGUO

En 1980, Mirambel recibió el reconocimiento de Conjunto Histórico Artístico, preservando su recinto amurallado y sus notables construcciones medievales. Al año siguiente, la Reina Doña Sofía entregó personalmente la medalla de Oro del Premio Europa Nostra por las destacadas tareas de restauración. En 2018, la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España reconoció su encanto, destacando su compromiso con la preservación del patrimonio cultural, natural y rural.

PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DE MIRAMBEL

Mirambel invita a explorar su extenso patrimonio arquitectónico a pie, revelando una amalgama de estilos que incluyen el gótico levantino, la arquitectura renacentista y el barroco. Entre sus destacados se encuentran el Portal de las Monjas, el convento de las Agustinas, la iglesia de Santa Margarita, la Lonja y el Ayuntamiento. Las calles y plazas, como la plaza Aliaga con sus galerías y arcos de medio punto, crean un conjunto armónico y bien conservado.

PARQUE CULTURAL DEL MAESTRAZGO

Mirambel forma parte del Parque Cultural del Maestrazgo, un extenso territorio con un rico patrimonio natural y cultural, donde se entrelazan una impresionante geología y yacimientos arqueológicos. Desde Teruel, la ruta más rápida es la A-226, con una distancia de 104 kilómetros y un viaje de aproximadamente 1 hora y 30 minutos, permitiendo paradas intermedias para descubrir otros encantadores pueblos.

Este pueblo se alza como un retiro histórico, donde cada calle emana la riqueza de su pasado y cada rincón cuenta una historia. Este pequeño pueblo, con sus premios y reconocimientos, invita a los visitantes a sumergirse en la autenticidad de un lugar que ha conservado su esencia a lo largo del tiempo.