La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha comentado hoy sobre la petición de un «minitrasvase» del Ebro por parte de Cataluña, en respuesta a la severa sequía que enfrenta la región, que “no es descartable que, en situaciones de emergencia, haya que tomar medidas extraordinarias”.

Estas declaraciones se han dado en Murcia, donde Ribera ha asistido a la creación de una nueva comisión interadministrativa para la protección y recuperación del Mar Menor.

LAS OPCIONES DEL TRASVASE DEL EBRO EN CATALUÑA

Durante su intervención, Ribera ha enfatizado la disposición de su ministerio para asistir en asuntos hídricos a cualquier comunidad autónoma, recordando que tanto los gobiernos catalán como andaluz, que actualmente enfrentan mayores desafíos en cuanto a la disponibilidad de agua, son conscientes de este apoyo.

La ministra ha recalcado que las decisiones específicas en un contexto de emergencia dependerán del momento exacto en que dicha situación se presente. Ha subrayado la importancia de anticiparse a estos eventos para asegurar la disponibilidad de «agua adicional» de fuentes alternativas, como la desalación.

Ribera ha recordado los planes hidrológicos aprobados hace un año, los cuales incorporan nuevos escenarios climáticos y cumplen con las sentencias de la Unión Europea que condenaron a España por los planes anteriores. Estos planes buscan garantizar el suministro de agua a largo plazo en las grandes cuencas hidrográficas, como las del Ebro, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir.

La ministra ha reconocido que existe una disparidad en la manera en que cada territorio entiende la gestión del agua, lo que no siempre coincide con las necesidades de otras regiones.

En este contexto, ha instado a ser «extraordinariamente cuidadosos» en la activación de disputas políticas y territoriales en torno a este recurso vital, subrayando la importancia de integrar los escenarios de cambio climático en su gestión.