La portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha solicitado bonificar el Impuesto Medioambiental de Aguas Residuales (IMAR) a los vecinos de los barrios rurales de Garrapinillos y Casetas, aunque viertan en la depuradora de Utebo –propiedad del Gobierno de Aragón–, porque también han contribuido a financiar la Estación Depuradora (EDAR) de La Cartuja –propiedad del Consistorio zaragozano–.

Lola Ranera, junto al alcalde de Garrapinillos, Mariano Blasco, y el presidente de la Asociación de Vecinos de Casetas y miembro de la Junta de Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ), José Luis Almenara, han trasladado esta petición que afecta a unos 15.000 vecinos de ambos barrios rurales de Zaragoza.

En rueda de prensa, Ranera ha criticado esta situación que supone una «discriminación en pago del recibo de este impuesto», ya que el 60 por ciento de la bonificación la han disfrutado hasta 2022, año en el que el Impuesto de Contaminación del Agua (ICA) pasa a denominarse IMAR, mientras que la bonificación se sigue aplicando al resto de vecinos de Zaragoza por haber costeado en su día con sus impuesto la depuradora de La Cartuja, ha recordado.

DEPURADORA DE LA CARTUJA

El problema estriba en que Zaragoza ciudad y los demás barrios rurales depuran en La Cartuja y ellos en Utebo, pero es una situación que «decidieron las administraciones, seguramente por cercanía, pero de cara a la equidad en el cobro de impuestos tienen que pagar como todos«.

Ranera ha apremiado a resolverlo mediante un coeficiente corrector, una subvención, un convenio entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, que es el que carga este impuesto autonómico, o establecer mecanismos de compensación. «Como lo entiendan el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, pero todos tenemos que estar sujetos a las mismas cuotas de pago«, ha defendido.

La portavoz del grupo socialista ha sugerido que se lleve a la Comisión Bilateral entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón, pero que se resuelva entre ambas administraciones para que «todos los zaragozanos paguemos igual, independientemente del barrio en el que se viva».

Ha urgido a que el Ayuntamiento resuelva este problema porque es una desigualdad impositiva y «todos estamos sujetos al principio de igualdad y equidad en términos de compensación».

«SOMOS BARRIO NO MUNICIPIO»

El alcalde de Garrapinillos, Mariano Blasco, ha lamentado que hayan dejado de percibir la bonificación cuando desde el principio han contribuido a financiar la depuradora de La Cartuja. «Nos obligan a depurar en Utebo y desaparece bonificación desde 2022 como si fuésemos entes municipales separados de Zaragoza, pero seguimos siendo barrio rural y debemos disfrutar de iguales derechos y obligaciones».

Mariano Blasco ha comentado que al Ayuntamiento de Zaragoza le corresponde negociar con el Instituto Aragonés del Agua (IAA) para que los vecinos de Casetas y Garrapinillos tengan la bonificación «ganada por derecho y que no revierta la cuota íntegra en el recibo sino que mantenga la bonificación».

Ha avanzado que contactará con la Alcaldía de Casetas para decidir acciones conjuntas e incidir este asunto, que lo llevará al Consejo de Alcaldes, y ha confiado en obtener una respuesta porque es «muy grave esta discriminación por verter por proximidad a la depuradora de Utebo».

Si es preciso, ha anunciado que también acudirán a la Justicia de Aragón para mediar en un caso de «discriminación tan aparente» y ha pedido que a partir del próximo recibo del IMAR — ya que lo abonan de forma trimestral– se aplique la bonificación del 60 por ciento»