La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha hecho balance con motivo de los 100 días de mandato, donde ha apostado por «mejorar los servicios públicos y sociales, bajar los impuestos «en la medida de lo posible», tener una línea continuista» respecto a la Corporación municipal anterior y, sobre todo, «atraer inversiones importantes», como la ampliación de la Terminal Marítima de Zaragoza (tmZ) o los 10 millones de euros de inversión a través de la empresa Cablescom.

Chueca ha destacado la gestión de los servicios de Bomberos, Protección Civil y Policía Local respecto a las afecciones provocadas por la fuerte tormenta del pasado 6 de julio, al mismo tiempo que ha anunciado que ya está trabajando para «buscar la mejor solución» para La Romareda tras la decisión del Real Zaragoza de no construir el nuevo estadio.

La apertura de la residencia de estudiantes de Pontoneros fomenta, según Chueca, «la regeneración del barrio con gente joven y una inversión externa de más de 35 millones de euros», algo que «da solución» a la estrategia que pretenden trabajar desde el Consistorio, «que es la atracción de talento».

Ha enumerado otros proyectos que «eran grandes deudas del pasado» y renuevan la imagen de Zaragoza, como la primera fase de la reforma de la Avenida Navarra, «que ya se dejó concluida», o la transformación de la calle Belchite, «que ya se ha empezado a trabajar», entre otros.

Respecto al área de Movilidad, la alcaldesa quiere avanzar en el compromiso de ser una ciudad climáticamente neutra en 2030 con la transformación de la flota de autobuses urbanos en vehículos eléctricos.

Ha comunicado que se sigue trabajando en la nueva línea circular «para el año que viene», y en la reordenación de las líneas «a posteriori», además de que se ha sacado a licitación el contrato de bicicleta pública, que se llevará «a todos los barrios de la ciudad con más de 200 puntos y duplicando el número de bicis mecánicas y eléctricas», ha remarcado.

Para finalizar, ha celebrado «el éxito» de la segunda edición del festival Vive Latino y el paso por Zaragoza de la Vuelta Ciclista que «han tenido un gran impacto económico en la hostelería, el comercio y los hoteles».