La Semana Santa es para muchos municipios una de las tradiciones más señaladas en el calendario festivo y que con mayor fervor se viven. La costumbre y devoción se mezclan con el patrimonio y la gastronomía en un ritual que forma parte de la identidad de los vecinos. Además, en muchos casos ofrece numerosos atractivos para los visitantes.

Por todos estos motivos, por su singularidad y notoriedad, en la provincia de Zaragoza hay diez pueblos cuyas celebraciones de Semana Santa están declaradas fiesta de interés turístico de Aragón.

Son Ateca, Ariza, Calatayud, Caspe, Ejea de los Caballeros, Pinseque, Tarazona, Tauste, Torrijo de la Cañada y Used. En todos ellos, las procesiones recorrerán durante estos días unas calles que se llenarán de cofrades, pasos, tambores y bombos, túnicas, capirotes y terceroles.

En Ateca, la Semana Santa se remonta al siglo XVI y es de las más antiguas de Aragón. El acto principal es la procesión del Santo Entierro, que se realiza el Viernes Santo. En Ariza, la Bajada del Ángel, que se celebra en la medianoche del Sábado de Gloria al Domingo de Resurrección, es fiesta de interés turístico desde 2022.

La Semana Santa de Calatayud alcanza su punto álgido el Viernes Santo, cuando desde la iglesia de San Juan el Real sale la procesión del Santo Entierro, que data del siglo XV. En Caspe, estos días son algo diferentes a los de otras localidades del Bajo Aragón y las celebraciones recuerdan a las de las Semana Santa de Castilla y León, más sobrias y planificadas.

En Ejea de los Caballeros participan unos 1.600 cofrades en Semana Santa. La festividad cuenta con el reconocimiento por tratarse de una celebración original y elemento fundamental de la tradición popular del municipio, que viene celebrándose desde el siglo XVI. La cofradía de la Santa Cama del Señor y Dolores de Nuestra Señora, creada a principios de 1940, es la encargada de organizar la Semana Santa de Pinseque.

La Semana Santa de Tarazona destaca por la belleza de sus pasos procesionales recorriendo las intrincadas calles de la ciudad atrae a cientos de turiasonenses y visitantes. La procesión más espectacular es la del Santo Entierro. En Tauste hay registros de que la Semana Santa se celebra desde 1589, con la llegada de los franciscanos a la villa. Además de las procesiones, destacan otros actos como la rompida de la hora, la vela nocturna y el cambio de guardia de los judíos en la ermita del sepulcro.

En Torrijo de la Cañada el Viernes Santo es el momento más espectacular, con la lectura de la Pasión. Es también el momento del silencio, que se rompe con la irrupción en el templo de la guardia romana. En Used las procesiones de Semana Santa se recuperaron en 2007 y diez años después fue declarada fiesta de interés turístico de Aragón. La celebración tuvo lugar por primera vez en 1911 y había dejado de realizarse a mediados de siglo.