Su Alteza Real la Princesa de Asturias comienza desde este jueves, 17 de agosto, su formación militar «con muchas ganas» y un «poco de nervios», según ha comentado a los medios de comunicación en un posado que ha realizado con sus padres, los Reyes, Don Felipe y doña Letizia, y con la Infanta Sofía nada más llegar a la Academia General Militar de Zaragoza.

Comienza así un intenso año de formación en este centro del Ejército de Tierra, que concluirá en el mes de julio de 2024, con su nombramiento como Dama Alférez Cadete, y le dará paso a una nueva etapa de formación militar, en este caso, en la Armada.

La Princesa Leonor va a realizar tres años de formación castrense, que le prepararán, tras su paso por las academias del Ejército de Tierra, del Aire y la Armada, para convertirse en un futuro, una vez sea reina, en la capitana general de las Fuerzas Armadas, conforme dicta la Constitución.

Sin embargo, la llegada de la princesa Leonor tendrá múltiples repercusiones. Por ejemplo, implica que compartirá espacio con todos los estudiantes que ingresen en el curso 2023-24, por lo tanto, estará alojada en una de las camaretas, en principio con siete compañeros que podrían usar su teléfono móvil para sacar fotografías indeseadas o conversaciones desafortunadas mediante grabaciones con el teléfono. No obstante, se le proporcionará una camareta especial para recibir visitas externas.

Precisamente, el Ministerio de Defensa está adoptando las medidas necesarias para garantizar la privacidad de la princesa Leonor durante su estancia en la Academia. Una de las principales preocupaciones es el uso de dispositivos móviles con cámaras de fotos y videos incorporadas, que todos los estudiantes poseen. Actualmente, ya se tiene un plan estipulado para evitar situaciones indeseables.

En un inicio, otra de las repercusiones drásticas en su llegada a la academia militar es su imagen. Deberá cambiar sus elegantes trajes por el uniforme reglamentario del centro (un uniforme de trabajo, otro de paseo y uno de gala, además de la vestimenta deportiva). Además, deberá seguir las rigurosas normativas que regulan la apariencia de las alumnas, incluyendo aspectos como el cabello, las joyas (limitadas a un solo par de pendientes sin colgantes) y el maquillaje, que debe ser discreto.

En lo que respecta al tiempo libre, al igual que sus compañeros, se le permitirá salir a partir del segundo trimestre desde el viernes al mediodía hasta el domingo por la noche, siempre y cuando cumpla con los objetivos académicos y no esté involucrada en maniobras o no se encuentre bajo arresto. «La exigencia es alta y deben aprender a gestionar su tiempo», afirmaron fuentes militares durante el día de puertas abiertas organizado para los medios de comunicación el miércoles pasado.

Una vez concluida esta etapa de bienvenida, comenzará el período de instrucción y entrenamiento militar propiamente dicho. Hasta que jure bandera el 7 de octubre, Leonor tomará asignaturas del primer año y, después de reafirmar su compromiso con los valores castrenses, se unirá a sus compañeros de segundo año. Durante el curso 2023-2024, también estudiará las materias estrictamente militares de la especialidad de Infantería, la misma que eligió en su día su padre, el rey Felipe VI.