En un juicio celebrado en la Audiencia Nacional, O.J.V. ha aceptado la condena de seis años de prisión propuesta por la Fiscalía, tras admitir su intención de unirse al grupo terrorista Dáesh y planificar su viaje a zonas de conflicto en Siria e Irak. El acuerdo con la Fiscalía ha resultado en una reducción significativa de la pena inicialmente solicitada, que era de 12 años por integración en organización terrorista.

El acusado fue arrestado en octubre de 2022 en Zaragoza, justo cuando se preparaba para desplazarse a la región de Sham, comprendiendo territorios de Siria e Irak. Antes de su detención, había adquirido conocimientos para la elaboración de explosivos y había intentado sin éxito incorporarse a las Fuerzas Armadas españolas, llegando incluso a obtener cita para las pruebas selectivas.

Según fuentes fiscales consultadas por EFE, O.J.V. también contemplaba viajar a la región del Donbass, en Ucrania, para unirse a milicias prorrusas. Durante el juicio, un agente de la Guardia Civil ha testificado sobre la «radicalización evolutiva» del acusado y su «integración» en la organización terrorista, destacando un «juramento de lealtad» que marcó el punto culminante de su compromiso con el grupo.

La investigación reveló que el acusado había establecido contacto en internet con un individuo conocido como Tawasul Sawt Al Andalus, bajo cuya dirección elaboró material propagandístico y tradujo textos para su difusión. Posteriormente, se puso en contacto con «Abu Maria», quien le ofreció ayuda y le facilitó un texto para su juramento de lealtad al Dáesh, el cual grabó en vídeo.

O.J.V. había adquirido documentación falsa y compró un billete de avión para viajar desde Barcelona a Turquía, con escala en Viena, el 5 de octubre. Además, buscó adquirir entrenamiento militar y descargó un manual de francotirador, además de comprar un arma simulada en 2021.

ZARAGOZA: ¿EN RIESGO DE UN ATENTADO?

La posición geográfica de Zaragoza, equidistante entre Madrid y Barcelona, así como entre Bilbao y Valencia, la dota de una relevancia logística destacada. Esta ventaja estratégica no solo la convierte en un polo económico clave, sino que también la hace susceptible a actividades indeseables, entre ellas, el terrorismo.

Históricamente, Zaragoza ha sido testigo de ataques perpetrados por ETA. En una línea similar, pero en un contexto distinto, el terrorismo yihadista ha identificado a Zaragoza como un punto estratégico para la radicalización y reclutamiento, no solo en espacios públicos sino también dentro del sistema penitenciario, particularmente en la prisión de Daroca, donde en 2021 se procedió a la detención de dos internos vinculados a estas actividades.