El año 2023 no ha sido fácil para el Real Zaragoza en lo deportivo, pero sí en lo institucional, con la nueva propiedad reduciendo deuda y poniendo su granito de arena en la construcción de la nueva Romareda. Se trata del primer año completo del grupo encabezado por Jorge Mas.

El año 2023 comenzó con Fran Escribá en el banquillo zaragocista y con el objetivo de lograr la permanencia tras otra desilusionante temporada. El técnico valenciano lo consiguió y el Real Zaragoza mantuvo la categoría con jornadas de antelación. 

Con Cordero como director deportivo, el conjunto aragonés realizó uno de los mejores mercados de verano que se recuerdan, firmando jugadores pretendidos por otros equipos en la Liga Hypermotion y reforzando la plantilla, evitando también la fuga de talento y renovando a los canteranos más prometedores. 

Con Escribá al frente del equipo, el Real Zaragoza tuvo en agosto su mejor comienzo histórico en la competición, con 5 victorias consecutivas y un clima de ilusión que no se vivía desde hace varios años. La cifra de abonados volvía a batir un récord y la escuadra aragonesa lideraba la Liga Hypermotion en septiembre. 

Llegó la mala racha del Real Zaragoza, que se llevó también por delante a Escribá tras otro ridículo histórico con la eliminación copera a manos del Atzeneta,un equipo de 3ªRFEF, y la dolorosa derrota frente a la SD Huesca en La Romareda

El club reaccionaba con la llegada de Julio Velázquez. Al nuevo entrenador zaragocista le está costando ganar partidos, tan sólo ha logrado la victoria frente al Leganés, con una derrota y 3 empates desde que está al frente del equipo. 

El equipo maño sigue lejos de su principal objetivo, el playoff, que está ahora mismo a 5 puntos, pero la ilusión ha vuelto a La Romareda y se espera que 2024 sea un año bonito para el Real Zaragoza, con el objetivo claro para esta misma temporada, el ascenso, tal y cómo reconocía Jorge Mas en su última visita a Zaragoza.