En un movimiento audaz, Coca-Cola ha anunciado la decisión de separarse de aproximadamente la mitad de sus marcas, alrededor de 200, algunas de las cuales tienen una presencia menos destacada a nivel internacional. Entre las marcas que figuran en esta lista se encuentran productos como Tab, Diet Coke Fiesty Cherry, los zumos Odwalla o el agua de coco Zico.

Este paso estratégico no es una novedad en la empresa, ya que se venía discutiendo desde el inicio de la crisis desencadenada por la pandemia de coronavirus.

LA DECISIÓN DE COCA-COLA

En 2020, el presidente y director general de Coca-Cola, James Quincey, señaló: «Hemos estado desafiando las formas tradicionales de hacer negocios, y la pandemia contribuyó a darnos cuenta de que podríamos ser más audaces en nuestros esfuerzos».

La lista de marcas eliminadas es extensa, pero esta medida refleja la tendencia actual en el mundo empresarial, donde gigantes corporativos de diversos sectores han optado por simplificar sus carteras de marcas.

Supermercados, empresas de moda y fabricantes de automóviles también han seguido esta estrategia, buscando una reducción significativa en sus diversificaciones de marcas y productos.

Coca-Cola, como una de las marcas más reconocidas globalmente, parece estar respondiendo a las cambiantes dinámicas del mercado y buscando mayor agilidad en sus operaciones. Este enfoque podría permitirles concentrarse en sus marcas más fuertes y rentables, adaptándose a las nuevas demandas de los consumidores en un panorama empresarial en constante evolución.