La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha considerado que «no hay motivos» para que los sindicatos del autobús urbano planteen para el próximo martes, 11 de julio, una reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) por los tiempo de recorrido para adaptarlos a la velocidad de las calles e iniciar un proceso de huelga, que ha estimado obedecería a «otros intereses».

Chueca ha explicado que los técnicos del área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza trabajan para que las líneas se ajusten a las nuevas velocidades de la calles de la ciudad.

En declaraciones a los medios de comunicación ha subrayado que desde el consistorio «se trabaja con la mejor intención del servicio técnico de Movilidad y no ha cambiado de forma radical en los últimos cuatro meses desde que se solicita, con esta premura, esta solución en la que se trabaja con la mejor predisposición por los técnicos de Movilidad».

Para Avanza, sin embargo, estos paros «no están justificados bajo ningún concepto», y más cuando se trata de un tema “en el que se está trabajando». «Hay que hacer las cosas bien, no con prisas”, ha apuntado su director, Guillermo Ríos. Según ha dicho, tanto por parte de la contrata como del área de Movilidad se está analizando «la nueva realidad de la ciudad y los tiempos de recorrido» para ver si es necesario cambiarlos o no. 

Los trabajadores critican que, con los recortes de verano, haya buses que estén pasando cada 25, 35 o 40 minutos. Como ejemplos ponen la línea 21, la 42, la 24 o la 35. “Solo en la 24 faltarían 10 minutos para completar la vuelta con unos tiempos adecuados”, señalan desde el comité de empresa.

Según insiste el comité: «no hay ningún interés en convocar esta huelga». «Pedimos un compromiso en firme con el cambio de horarios. Si se ponen en marcha no habrá protestas«, ha garantizado.