La esperanza de vida ha experimentado un crecimiento constante en todo el mundo en comparación con la década de los 50, cuando las personas apenas alcanzaban los 60 años de vida. Actualmente, tanto hombres como mujeres viven al menos quince años más, aunque estas cifras varían según el país de origen. Sin embargo, un análisis de Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea, señala que en 2020 y 2021 se registraron pequeñas disminuciones en la esperanza de vida debido a la pandemia que afectó a nivel mundial. No obstante, en la actualidad, estos niveles han superado los de antes de la pandemia, es decir, los de 2019.

Esperanza de vida

Partiendo de la premisa de que las mujeres viven más que los hombres, Eurostat calcula que la esperanza de vida de las mujeres en la Unión Europea es de 82,9 años, casi seis años más que la de los hombres, que se sitúa en 77. ,2 años. La mayor brecha de género se observa en Letonia, donde las mujeres superan a los hombres en 9,8 años. En España, aunque existe una diferencia de género, es menos pronunciada que en Letonia, con una esperanza de vida de 85,8 años para las mujeres y 80,3 años para los hombres.

España se encuentra entre los países con una población longeva a nivel mundial. Sin embargo, dentro del país, las diferencias son notables entre las distintas comunidades autónomas. Factores como la infraestructura de atención médica, las disparidades en ingresos, los sistemas de salud administrados de manera diferente y las competencias variadas influyen en esta variabilidad.

A pesar de estos factores, dos comunidades autónomas españolas se encuentran entre las regiones con mayor esperanza de vida en Europa. La Comunidad de Madrid, con 82,2 años, y la Comunidad Foral de Navarra, con 81,9 años, están a la par de las dos regiones suecas, Estocolmo y Småland med öarna, que registran las edades más altas en el continente europeo .

¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?

Además de razones biológicas, como las diferencias hormonales que pueden proteger la salud cardiovascular en las mujeres, existen factores culturales y sociales que influyen en esta brecha de longevidad. Las mujeres tienden a adoptar comportamientos más saludables, como buscar atención médica regular, mantener una dieta equilibrada y evitar hábitos perjudiciales.

Los hombres a menudo se enfrentan a riesgos ocupacionales, lo que puede aumentar el riesgo de accidentes o enfermedades laborales. Las mujeres también suelen buscar atención médica preventiva y seguir tratamientos recomendados con más frecuencia. Además, en algunas culturas, las mujeres reciben un mayor apoyo social y comunitario, lo que contribuye a su bienestar y longevidad.