Cambiar de entrenador en plena temporada es sinónimo de crisis de resultados. En el Real Zaragoza, con el equipo en Segunda División desde hace más de 11 años, ha tenido 3 técnicos en una misma temporada en cuatro ocasiones. La llegada de Víctor Fernández al Real Zaragoza vuelve a ilusionar a una afición deprimida en los pésimos resultados de Escribá y Velázquez

La temporada 16-17 fue la primera en la que el conjunto aragonés tuvo tres técnicos en una misma campaña. Luis Milla estuvo las primeras 11 jornadas, pero el club decidió entonces que fuera Raúl Agné el que cogiera el testigo. Tuvo que llegar César Lainez para salvar al equipo del descenso, en uno de los momentos más importantes en la historia del club. De nuevo alguien de a casa acudía al rescate para evitar una situación crítica. 

La segunda vez que volvía a tener tres entrenadores el Real Zaragoza en Segunda División llegó en la temporada 18-19 con Imanol Idiákez al frente del equipo en el inicio de otro ilusionante proyecto que se quedó en nada.

No le fueron bien las cosas a Idiákez y su lugar lo ocupó Lucas Alcaraz, en una situación muy semejante a la actual. Nadie entendió en aquel momento la llegada de Alcaraz y en una situación de extrema crisis, Víctor Fernández volvió al rescate, en la que sería su tercera etapa en el club. Lo salvó y tan sólo la pandemia evitó el ascenso en la campaña siguiente. 

Ya en la 20-21, Rubén Baraja, actual entrenador del Valencia, iniciaba una nueva etapa, en la que no consiguió hacerse con el equipo. Su relevo fue el técnico del filial, Iván Martínez, que siguió con la crisis de resultados y el club apostó por JIM. El veterano entrenador logró salvar al equipo y dejó un gran recuerdo en el club aragonés. 

Ahora, de nuevo Víctor Fernández, cogerá al equipo en una situación límite, como sucedió en 2019. El entrenador más importante en la historia del Real Zaragoza quiere cerrar el circulo que la pandemia evitaba, con un ascenso que supondría un antes y un después en el club y en la ciudad.