Se acabó la pesadilla del caso Oikos que salpicó a la SD Huesca. La juez encargada de la instrucción del caso, que investigaba desde 2019 una posible trama de corrupción en el fútbol español a través de las apuestas, llega a su fin. La magistrada Alicia Bustillo decretaba el sobreseimiento de toda la causa que afecta a la SD Huesca y al que fuera presidente azulgrana Agustín Lasaosa.

El caso Oikos investigaba una presunta organización encabezada por los exjugadores Raúl Bravo y Carlos Aranda. Una operación sobre amaños que tuvo al conjunto oscense como uno de los ejes de la investigación. La causa estudió varios partidos como el Huesca-Nástic, Sariñena-Cariñena, Valladolid-Valencia, Reus-Valladolid y Getafe-Villarreal.

El auto, al que ha tenido acceso Onda Cero, explica que “las presentes diligencias previas se incoaron por presunto delito de corrupción deportiva, y, tras la práctica de las diligencias de investigación correspondientes, ampliados a otros delitos, habiéndose presentado diferentes escritos por las partes procesales solicitando el  sobreseimiento y archivo de las mismas.

Conferido traslado al Ministerio Fiscal, este ha informado favorablemente acerca del sobreseimiento provisional de las actuaciones al no existir indicios bastantes de la comisión de los delitos objeto de esta instrucción”.

El caso Oikos se inició el 28 de mayo de 2019 cuando agentes de la UDEV de la Policía Nacional detuvieron al entonces presidente del conjunto azulgrana, Agustín Lasaosa, y al jefe de los servicios médicos del club, Juan Carlos Galindo.

Un caso que hizo mucho daño a la SD Huesca y en especial al expresidente Lasaosa, que tuvo que renunciar al cargo. Los investigadores de la UDEV analizaron conversaciones de Whatsapp del ex presidente y todo tipo de documentos. 

Ahora, la magistrada Alicia Bustillo Lobo, en un auto dictado este martes, decreta el sobreseimiento provisional y el archivo de todas las actuaciones atendiendo a la petición que hicieron tanto la Fiscalía como los abogados de todos los encausados, que entendían que no existían indicios de la comisión de los delitos objeto de esta instrucción.