Ya ha vuelto todo a la normalidad: han regresado las prisas de primera hora de la mañana, las mochilas hasta los topes, las aglomeraciones a la entrada del colegio, los gritos durante el recreo, las carreras a la salida de clase…y el enorme desembolso de dinero que tienen que hacer los padres cada comienzo de curso. 

Se estima que este año el gasto medio por hijo al que tienen que hacer frente las familias en estos comienzos de septiembre es de unos 400€. Libros de texto, material escolar y uniformes constituyen los principales gastos para la vuelta al cole, a los cuales hay que sumar otros que se mantienen durante todo el curso como comedor y actividades extraescolares. 

Existen distintas acciones que pueden mitigar estos gastos iniciales, como hacer uso de los programas de préstamo de libros o no comprar materiales que ya se tienen en casa sobrantes del curso pasado; sin embargo, aunque se busquen ofertas y se organice bien la compra, el hecho es que septiembre comienza con un gasto extra importante para la economía familiar. 

En este sentido, y para que septiembre no cree un agujero en nuestras finanzas, es muy importante estar bien planificado. Hay gastos, como la hipoteca o el recibo de la luz, que nos llegan de forma mensual y no nos sorprenden (bueno siempre hay alguien a quien sí le sorprenden).  

Por contra, hay otros gastos que se producen una vez al año, como los pagos de los seguros, los viajes de vacaciones y la temida vuelta al colegio. Es muy importante “mensualizar” también estos gastos; es decir, organizar la economía familiar (controlando ingresos y gastos) contando con el supuesto “gasto mensual” que nos van a producir estos desembolsos de periodicidad anual. De esta forma podremos anticiparnos al gasto que va a llegar y disponer del dinero necesario para ello sin poner en peligro el balance familiar. 

Ahora bien, aun estando bien planificado en este sentido, puede llegar la inflación y desbaratar nuestras cuentas. Recordemos que la inflación en 2022 se situó en un escalofriante 8,8% (quizá en Argentina, que está soportando una inflación del 113% no les parezca tanto). Este año 2023 se está moderando (en agosto se situó en el 2,6%) gracias, entre otros motivos, a la vertiginosa subida que el Banco Central Europeo ha impuesto al precio del dinero. Una subida que ha provocado a su vez un encarecimiento de las hipotecas a tipo variable.  

La conclusión es que no podemos saber con precisión cuánto nos va a costar la próxima vuelta al cole, la del año 2024, aquella para la que debemos comenzar ya a prepararnos todos aquellos que tengamos hijos en edad escolar. Esa será, casi con total probabilidad, la vuelta al cole más cara (y no la de este año, sobre la que ya no podemos prepararnos con antelación).  

Para que la inflación no nos genere números rojos el próximo septiembre, además de prever de forma mensualizada con ese futuro gasto, es importante también contar con un colchón de seguridad en nuestra cuenta del banco. Un dinero 100% disponible que debemos guardar siempre por encima de cierto umbral en nuestra cuenta para poder hacer frente a imprevistos.  

¡Ojo! Los gastos de comienzo de curso no son un imprevisto, pero pueden incrementarse de forma imprevisible por la inflación, entre otros aspectos.  

¡Preparémonos ya para el próximo septiembre con una buena planificación!