Es el local de la discordia y lleva meses en boca de todos los vecinos de la Urbanización Parque Roma. Tras limpiar y desinfectar la zona del garaje en el que se habían instalado unos sintecho, ahora la ‘batalla’ se concentra en el local que dos vecinas alquilaron pensando que iba a ser un almacén, no un espacio habitado.

Hace una semana el Ayuntamiento de Zaragoza anunció a los medios de comunicación que desalojaría el local «de manera inminente» pero, al parecer, los plazos se han tenido que alargar. Los dos informes emitidos por la Policía Local se referían especialmente a la actividad ilegal que se realiza, al no tener la licencia ni habitabilidad para alojar a personas, y al riesgo que podría suponer para ellas al tener una cocina sin ningún tipo de ventilación.

Ahora se ha llevado a cabo un proceso judicial y será el magistrado instructor quien tenga la última palabra. Mientras tanto se suceden los cruces de declaraciones y enfrentamientos verbales entre las propietarias y la persona a la que le alquilaron el local.

Por un lado, el sentimiento de engaño y el reclamo del apoyo institucional para solucionar esta situación. Por otro, el arrendatario, que insiste en que se trata de un alquiler de espacios que incluso tiene fines sociales y humanos. «Estoy incluso cediendo espacios para que no haya gente en la calle, con un fin humanitario», explica la persona que supuestamente alquilado el local como pequeñas habitaciones.

«Yo no se lo que hacen, si duermen o no, pero yo lo tengo arrendado más bien como pequeñas oficinas», insiste la persona que está acaparando todas las actuaciones y quejas. La Policía Local ya ha hablado con él y, al parecer, no parece que vaya a desistir al creerse también en el uso de la razón.

LOS SINTECHO DEL GARAJE, NUEVO ‘INQUILINOS’

A esta situación hay que añadir un problema más de esta misma semana. En los exteriores del local, hostal ilegal, se han instalado algunos de los sintecho que pernoctaban y vivían en el garaje de la Urbanización Parque Roma y que habían sido desalojados hace unos días.

Empieza a convertirse en un espacio insalubre, con heces en el suelo y colchones y otros enseres tirados y esparcidos por el lugar. Se han movido, según dicen los vecinos, apenas unos metros de donde estaban y parece que ya se han instalado en el exterior del local alquilado y que ahora mismo es el centro de la discordia.