La ciudad de Córdoba se encuentra en duelo y shock tras el hallazgo del cuerpo de Álvaro Prieto, el joven desaparecido cuya historia ha conmovido al país entero.

Las circunstancias de su desaparición y posterior descubrimiento entre dos vagones de un tren, en directo durante una emisión de TVE, han dejado más preguntas que respuestas.

Prieto, de 18 años, con raíces rusas y adoptado por una familia cordobesa a temprana edad, desapareció el 12 de octubre tras pasar la noche en una fiesta en Sevilla.

El joven tenía planeado regresar a Córdoba en tren esa misma mañana, pero un cúmulo de contratiempos —como perder su transporte y quedarse sin batería en el móvil— lo dejaron en una situación vulnerable.

Las incógnitas rodean el caso. Aunque se sabe que Prieto intentó abordar un tren posterior sin éxito, su trayectoria desde la estación Santa Justa hasta el hangar donde fue encontrado es confusa.

Testigos lo ubicaron en distintos puntos de la ciudad, y aunque intentó en dos ocasiones colarse a las vías desde el exterior, se desconoce cómo llegó al hangar sin ser detectado.

El doloroso desenlace, según la autopsia, fue una electrocución. Miguel Bustos, experto en ferrocarriles, señala a El Español que los trenes poseen cables con corriente eléctrica de 3.000 voltios que conectan los vagones, lo que explicaría la causa del fatal accidente.

La pregunta en boca de todos es: ¿por qué no se buscó a Prieto en los talleres antes? Aunque se rastreó la zona cercana la noche previa al hallazgo, no se investigó el lugar exacto donde finalmente fue encontrado. Es más, esa zona estaba programada para ser inspeccionada el día que se descubrió su cuerpo.

El caso de Álvaro Prieto es una trágica lección sobre la importancia de la comunicación y coordinación en las búsquedas de personas desaparecidas. A medida que las investigaciones avanzan, la esperanza es que se puedan esclarecer las circunstancias de su desaparición y proporcionar cierta medida de cierre a una familia y una comunidad desconsolada.

Sin embargo, para muchos, las preguntas sin respuesta y el recuerdo del joven desaparecido persistirán durante mucho tiempo.