«Hay un argelino de 21 años esperando ingreso en un centro especial sujeto a medidas, y no hace otra cosa que comer y dormir, estar desnudo, insultar y escupir a los funcionarios«, explican fuentes cercanas al centro penitenciario.

El sindicato TAMPM, «Tu abandono me puede matar» lleva días denunciando una situación veraniega complicada. No solo con estos internos a los que se conoce como «inimputables«. Según el artículo 33 del Código Penal, aquellos que cometen un delito pero que el juez no les imputa pena de prisión por su vulnerabilidad mental.

«Es como si fueran mentalmente niños pequeños. No están sujetos a penas privativas de libertad, sino a medidas de seguridad», señalan estas fuentes a HOY ARAGÓN.

«Tenemos que ponerle mascarilla. Pero a la mínima escupe. Y se saca los genitales cuando no está desnudo. Esto sucede cada dos por tres», añaden insistiendo en que se crean situaciones de tensión que los propios funcionarios no saben como manejar con este tipo de reclusos.

A esto hay que añadir, comentan, que existe un gran retraso en la renovación de medicaciones, o volantes a especialistas, prescripción analíticas de tóxicos tras permisos… «Son las consecuencias de no tener un médico fijo que controle todos estos aspectos tan importantes del tratamiento de muchos internos», dicen.

ESPERANO QUE SE CUBRAN DOS PLAZAS MÉDICAS

Hay un médico que realiza unas horas pero, según fuentes cercanas a este centro penitenciario, no las suficientes. En estos momentos hay dos plazas convocadas para médico interino que esperan puedan cubrirse.

«Por eso viene más que antes la ambulancia y trasladan a los internos al hospital. En ocasiones viene el 061 a ver un interno y no se lo llevan. Es un gasto que podría evitarse si se reforzase más al equipo médico», reivindican desde TAMPM.

El día a día de los funcionarios este verano trascurre con las dificultades habituales, a las que hay que añadir el problema de los «inimputables» y de la ausencia de este equipo médico que pueda hacer frente a las necesidades reales del centro. Mientras tanto, siguen yendo a trabajar cada día e intentando hacer frente a estos problemas que dificultan cada vez más su trabajo.