En un acontecimiento histórico, Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, ha sido fotografiado y fichado por la policía de la cárcel del condado de Fulton (Georgia). La imputación en su contra se basa en cargos de extorsión, acusándolo de intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, en las cuales fue derrotado por su rival político, Joe Biden. Trump enfrenta 13 delitos graves que serán objeto de un juicio preliminar.

Esta no es la primera vez que Trump enfrenta cargos penales después de su mandato, pero sí es la primera vez que se toma una fotografía policial suya. Su detención ha marcado un punto bajo en su carrera política, ya que ha pasado tiempo en prisión estatal como cualquier otro detenido en procedimientos legales similares.

A pesar de esto, el expresidente ha demostrado una actitud desafiante frente a los acontecimientos. Incluso antes de su arresto, Trump publicó en redes sociales: «Con orgullo seré arrestado mañana por la tarde en Georgia. ¡¡¡Dios bendiga a los Estados Unidos de América!!!»

En contraste con sus otras imputaciones, este caso será juzgado a nivel estatal. Su comparecencia ha desencadenado una serie de mociones legales y un cambio de abogado de último minuto. La fiscal del distrito, Fani T. Willis, buscó programar la audiencia para el 23 de octubre, pero Trump se negó.

Los cargos en su contra se relacionan con sus intentos de revertir los resultados electorales en el estado de Georgia durante las elecciones presidenciales de 2020. En ese estado, Joe Biden ganó con un margen estrecho de apenas el 49.5%. En total, 18 acusados están involucrados en el caso.

Tras acordar con la Fiscalía, los abogados de Trump pagaron una fianza de 200,000 dólares, lo que le permitió quedar en libertad después de ser fichado y fotografiado por la policía. Su llegada a Georgia coincidió con el primer debate entre los precandidatos republicanos para las elecciones de 2024, el cual él decidió no participar, considerando que no era necesario para darse a conocer.

En su ficha de prisión, en la que se le ha asignado el número de recluso P01135809, se describe al expresidente republicado con una altura de 1,92 metros y 97 kilos y medio de peso, de ojos azules y cabello «rubio fresa», según detalla la prensa estadounidense.