Sucedía este pasado fin de semana y el incidente alteraba la noche y hacía intervenir a varias dotaciones de la USECIC, Unidades de Seguridad Ciudadana, de Guardia Civil. Dos hombres, al parecer de origen magrebí, se agredieron mutuamente con una rama de un árbol que arrancaron y cristales de botellas que rompieron.
En la pelea, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, había más personas de la misma nacionalidad, incluidos algunos con antecedentes policiales por tráfico de drogas. Sucedía en torno a las dos de la madrugada del pasado sábado y provocaba un gran revuelo en la capital de la Comarca del Cinca Medio.
Durante dicha pelea, al parecer por un asunto de drogas aunque se está investigando el motivo, uno de los participantes resultó herido grave, mientras que el otro no tuvo heridas de consideración. Ambos fueron trasladados a un centro hospitalarios tras ser detenidos por la Guardia Civil.
No es la primera vez que se producen enfrentamientos por temas de drogas en esta localidad oscense. En 2020, la Guardia Civil detenía a 30 personas por tráfico de estupefacientes en Monzón, entre ellos un agente de la Benemérita. En aquella operación se desveló que varios detenidos, de origen marroquí, distribuían droga por toda la provincia.
Un golpe al narcotráfico que no acabó ahí. Días después, motivado por esa primera operación, se produjo una segunda, en la que la Guardia Civil, de nuevo, y en concreto el EDOA, Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga, detuvieron a una veintena de personas. La operación Berenguer se desarrolló en Huesca, Tarragona y Gerona, y también se pudieron desmantelar varios laboratorios de droga así como puntos de distribución.
UN CORREDOR DE TRÁFICO CON CATALUÑA
Según las mismas fuentes consultadas por este periódico digital, el acceso a Lérida desde el corredor de tres localidades como Barbastro, Monzón y Binéfar es frecuente y fácil y por aquí se produce la salida y entrada de gran cantidad de droga.
La Guardia Civil lo sabe y por eso trabajan de manera intensa para desmantelar redes criminales de tráfico que puedan establecerse en el Cinca Medio y que tengan vínculos con las vecinas provincias catalanas.
Este enfrentamiento parece tratarse de algo puntual pero podría ser una pista para dar con más grupos de traficantes que puedan estar haciéndose con el control de la zona. Se trataría también de averiguar si existen luchas por el dominio del tráfico de estupefacientes, especialmente entre clanes de etnia gitana y grupos de marroquíes y magrebíes, algunos de los cuales ya están fichados y cuentan con numerosos antecedentes policiales.