Enclavado en el pintoresco pueblo de Alcalá de la Selva, en la comarca turolense de Gúdar-Javalambre y con una población de 382 habitantes, se encuentra un campo de golf que se distingue por sus características únicas, alejándose del concepto tradicional y rústico para abrazar un enfoque más natural.

Este campo de golf se adapta a la orografía de la región, respetando sus bancales, vaguadas y lomas, ofreciendo una experiencia de juego única y armónica con el entorno.

Con tarifas de green fee accesibles para no abonados de todas las edades, el campo de golf de Alcalá, creado en 2003, es el único en la provincia de Teruel y ostenta el título de ser el de mayor altitud en España, a 1.475 metros. Su existencia no solo enriquece el deporte regional, sino que también aporta un atractivo turístico singular a la provincia.

Una de las particularidades más notables de este campo es la ausencia de trampas o bunkers, una decisión tomada tanto por el deseo de mantener la cohesión visual con el paisaje como por la dificultad inherente del recorrido. Además, un estanque situado en la cota más baja del campo contribuye a refrescar el ambiente y añade un toque estético adicional.

El campo de golf, con una longitud de 2.468 metros para caballeros y 2.315 metros para señoras, presenta desafíos en varios hoyos, destacando especialmente el nº 1, 2 y 8. Esta instalación se convierte en un destino ideal para aquellos que buscan combinar turismo y golf, especialmente en la Comarca Gúdar.

Alcalá de la Selva, un pueblo de origen medieval, ofrece un escenario encantador con casas solariegas que se asoman al valle y un imponente castillo árabe del siglo XII.

El campo de golf también promueve el deporte familiar y pone especial énfasis en las escuelas infantiles de verano, creando un ambiente inclusivo para los más jóvenes. Entre la pista de pádel y la cancha de prácticas, se encuentra el campo putting green, diseñado para la práctica suave de golpeo.

La socialización y el descanso se centran en la Masía restaurada, cuya arquitectura resalta la belleza del entorno con paredes de piedra, tejas naturales y viguería de madera. El complejo incluye recepción, aseos, vestuarios, cuarto de palos, oficinas, salones y un servicio de vending.