Tres proyectos de envergadura han estado gestándose durante varios años con el objetivo de reavivar destinos turísticos consolidados en España, como Salou en la Costa Daurada, la Costa del Sol y Gran Canaria. Estos proyectos están marcando pautas significativas en la industria turística.
En la Costa Daurada, el ambicioso plan de BCN World y Hard Rock ha estado en proceso desde 2020, aunque experimentó retrasos, finalmente ha recibido la aprobación de la Generalitat de Cataluña. Este proyecto contempla la construcción de hoteles, casinos y centros comerciales. Se planea la construcción de dos hoteles con un total de 1,100 habitaciones, uno de los cuales será bajo la prestigiosa marca Hard Rock con 600 habitaciones, y el otro estará ubicado en Port Aventura con 500 habitaciones.
En la provincia de Tarragona, este proyecto es visto como una oportunidad para revitalizar la zona y atraer a turistas ávidos de experiencias emocionantes.
Mientras tanto, en la Costa del Sol, Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, tiene planes para desarrollar un gigantesco proyecto urbanístico en la Herencia Nadal, una extensión de tres millones de metros cuadrados adquirida a principios de la década de 2000. Este proyecto incluye un gran hotel, apartamentos turísticos, un lago con playa artificial, zonas residenciales y deportivas, estudios de grabación y alojamiento para el personal. Hidalgo tiene la intención de comenzar este proyecto este año, con una inversión estimada de 1.200 millones de euros y una duración prevista de cinco años para su finalización.
En Gran Canaria, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana está iniciando la modificación del Plan General de Ordenación para impulsar el desarrollo turístico de Santa Águeda, en el entorno de El Pajar. Se prevé que este proceso sea gradual y que se enfoque más en actividades deportivas que en la construcción masiva de hoteles, con la idea de revitalizar la zona.
Estos proyectos representan un esfuerzo conjunto de Cataluña, Canarias y Andalucía para revitalizar sus destinos turísticos más emblemáticos, respondiendo a las señales del mercado que indican que sus productos turísticos más antiguos necesitan una renovación tanto en inversión como en preferencias del consumidor.