El Parador de Teruel es un verdadero tesoro arquitectónico que fusiona la elegancia del arte mudéjar con el encanto natural de su entorno. Este palacete, situado a las afueras de la capital turolense, es una joya de Aragón en el mapa de los Paradores Nacionales de España.

HISTORIA DEL PARADOR DE TERUEL

Con una historia de servicio de 90 años, los Paradores Nacionales representan la esencia de la hospitalidad española. Aragón enorgullece al tener cuatro de estos emblemáticos establecimientos, con dos de ellos ubicados en la provincia de Teruel. Sin embargo, es el Parador de Teruel el que destaca por su singular arquitectura inspirada en el arte mudéjar.

Teruel, reconocida como la capital mundial del mudéjar, ha impregnado su esencia en cada rincón de este Parador. Desde las habitaciones adornadas con tonos pastel hasta los amplios salones que sirven como escenario para actividades de negocios o reuniones familiares, cada espacio respira la historia y la elegancia de esta ciudad.

Pero la experiencia en el Parador de Teruel va más allá de sus impresionantes instalaciones. Sus jardines ofrecen un refugio de paz y tranquilidad, perfectos para paseos relajantes, mientras que las instalaciones deportivas y recreativas, que incluyen una pista de tenis y una piscina, añaden un toque de diversión y entretenimiento.

ALOJAMIENTO Y RESTAURANTE

Uno de los puntos fuertes de este Parador es su excelente restaurante, donde los huéspedes pueden deleitarse con la exquisita gastronomía local. Además, su ubicación estratégica, a tan solo dos kilómetros de la torre de la iglesia de San Salvador, permite a los visitantes explorar las maravillas históricas de Teruel, como Dinópolis, que combina entretenimiento y educación de manera única.

Alojarse en el Parador de Teruel es una oportunidad para desconectar del bullicio de la vida urbana. Y lo mejor de todo es que esta experiencia es accesible para todos los bolsillos. Con precios que oscilan alrededor de los 73,96 euros para una habitación doble, es posible disfrutar de este paraíso mudéjar sin comprometer el presupuesto.

Teruel, conocida también como la ciudad de los Amantes, ofrece un escenario romántico y lleno de historia que atrae a visitantes de todo el mundo. Su casco antiguo es un verdadero tesoro arquitectónico que invita a perderse entre sus callejuelas empedradas y sus monumentos centenarios.