Aragón, tierra de leyendas y tradiciones, alberga pueblos que alguna vez fueron bulliciosos y prósperos pero que con el paso del tiempo quedaron sumidos en el olvido y la desolación por varios motivos. En unos casos fueron las guerras, en otros, las inundaciones y también los hay que fueron víctimas de la pura y dura despoblación. Ahora, algunos de estos pueblos fantasma conservan sus edificios en ruinas y sus calles desiertas. Es precisamente ese ambiente entre la historia y el misterio lo que hace que estos enclaves sean atractivos al turismo.
EL PUEBLO VIEJO DE BELCHITE
Nuestro recorrido comienza en el Pueblo Viejo de Belchite, uno de los pueblos fantasma más famosos de Aragón. Durante la Guerra Civil Española, la localidad zaragozana fue escenario de una de las batallas más intensas, dejando tras de sí un paisaje de ruinas que hoy evoca una atmósfera sobrecogedora. Pasear por sus calles abandonadas, admirar las fachadas desmoronadas y visitar la iglesia en ruinas mientras te sumerges en la historia que se encuentra entre sus escombros es un planazo.
JÁNOVAS
La siguiente parada es Jánovas, un pueblo abandonado que se encuentra en el valle del río Ara (Huesca). En la década de 1960, sus habitantes fueron desalojados debido a la construcción de un embalse que finalmente no se llevó a cabo. Desde entonces, el núcleo quedó sumido en el abandono pero conserva la belleza de sus edificios de piedra y la serenidad de su entorno natural.
TIERMAS
Tiermas es un antiguo balneario que una vez fue un popular destino termal en Aragón. Con la construcción de un embalse en la década de 1970 el pueblo fue inundado y abandonado. Hoy en día, las aguas del embalse se han retirado y han dejado al descubierto los restos de este misterioso lugar. Camina entre las ruinas de los baños termales y los edificios desiertos mientras te imaginas la vida que alguna vez vibró en este encantador rincón de Aragón.
OTROS PUEBLOS FANTASMA
Otros pueblos fantasma de Aragón son Ceresuela o Ruesta, cada uno con su propia historia y su particular encanto decadente. Cada paso en estos pueblos te sumergirá en una atmósfera única, llena de nostalgia y curiosidad.
Recorrer esta ruta por los pueblos fantasma de Aragón es la experiencia perfecta para viajar a un pasado olvidado que, a la vez, permite contemplar la belleza dentro de la decadencia. Estos lugares abandonados son testigos silenciosos de la historia y ofrecen una perspectiva única sobre la fragilidad de la vida y el paso del tiempo.