Desde las montañas del Pirineo oscense hasta los territorios del Matarraña en Teruel, sin dejar de mencionar las regiones de Zaragoza, la diversidad de espacios naturales aptos para actividades acuáticas es considerable, sumando más de cien en total. En estos lugares, se entremezclan variadas opciones de baño como pozas, gorgas y embalses, algunos de los cuales también permiten la práctica de deportes acuáticos.

Estas piscinas naturales y áreas de baño son un paraíso para aquellos que buscan una experiencia relajante lejos de la agitación urbana y la costa. Entre ellas destaca el pozo de los chorros en Belchite, uno de los parajes más hermosos de la provincia de Zaragoza. Situado en la finca Villa Hermanos Villar, entre Belchite y Almonacid de la Cuba, este rincón es transformado por el río Aguasvivas en un oasis de saltos y pozas, rompiendo la monotonía del paisaje estepario con un bosque de ribera y una cascada de dos metros de altura.

En Luesia, el río Arba forma una cascada a siete kilómetros del pueblo, culminando en una poza de aguas transparentes y límpidas. Este entorno rodeado de pinos y grandes rocas se ha convertido en un punto de baño icónico de Aragón. Cerca, la poza de Santa María ofrece un refugio más tranquilo y menos concurrido. Por otro lado, en Tiermas, un antiguo balneario emergente bajo las aguas del embalse de Yesa brinda aguas sulfurosas en septiembre cuando las aguas bajan, resurgiendo el manantial.

El Salto de Bierge, en el Parque Natural de Sierra y Cañones de Guara, ha pasado de ser un lugar para saltos a convertirse en una zona de baño controlada y libre de aglomeraciones. La reserva de entradas en línea y la mejora de las instalaciones han contribuido a su calidad. En el Salto de Pozán de Vero, una cascada formada por un antiguo azud en el río Vero, una poza cristalina es perfecta para refrescarse antes de saborear la gastronomía local.

La Cascada de Orós, tras una caminata de 20 minutos, regala una pequeña badina de agua cristalina para nadar. En Orós Bajo, la iglesia mozárabe de Santa Eulalia (XI) es un atractivo cultural. Finalmente, la Cascada del Molino de San Pedro en El Vallecillo, Teruel, junto al antiguo Molino de San Pedro, ofrece un rincón tranquilo en la Sierra de Albarracín, una región rica en naturaleza y agua. Si el tiempo lo permite, no dejes de visitar Albarracín, uno de los pueblos más hermosos de España.