‘Cualidad de aquello que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente’. Así define la RAE la palabra sostenibilidad. Para la Unión Europea, desarrollo sostenible significa satisfacer las necesidades del presente y al mismo tiempo garantizar que las generaciones futuras puedan satisfacer sus propias necesidades.

En este contexto se establece el conocido como Pacto Verde Europeo, un paquete de iniciativas políticas que estructura la aplicación europea de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.

Esta neutralidad es la base para la transformación de la UE en una sociedad equitativa y próspera con una economía moderna y competitiva, donde el crecimiento económico se desvincule definitivamente del uso de recursos vírgenes no renovables y de la generación de emisiones contaminantes.

Kalfrisa es, desde su fundación hace casi 60 años, energía y medio ambiente. Energía porque se prioriza la eficiencia energética mediante la recuperación de calor en procesos térmicos y su consecuente disminución de sus costes energéticos. Medio ambiente porque desarrollan tanto equipos de tratamiento y control de compuestos orgánicos volátiles, evitando su emisión contaminante a la atmósfera, como instalaciones de valorización de residuos.

NUEVOS RETOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE

Hoy, los nuevos retos económicos, sociales y medioambientales planteados por la UE, como pilares de su desarrollo sostenible, exigen un mayor esfuerzo en I+D, para desarrollar equipos y tecnología innovadoras que conduzcan a la industria a su descarbonización.

Con ese objetivo, en Kalfrisa se están desarrollando soluciones reales, con mínimo consumo de energía y capaces de operar 100% o hibridados con energía limpia y renovable. Así, se conjuga la optimización energética, para disminuir el consumo de energía del proceso; el uso de tecnologías digitales de control y tratamiento de datos, para contribuir a dicha optimización; y la sustitución de energías fósiles por energías limpias renovables, como electricidad, hidrógeno y biogás. Esto supone un importante reto técnico que ofrece un mayor impacto en la sostenibilidad.

La electrificación de los procesos térmicos es una opción viable técnica y económicamente para diversos procesos térmicos industriales. Sin embargo, su implementación, exige un minucioso estudio, ya que el modo, el medio y la forma de transmitir el calor al proceso difieren en gran medida del proceso tradicional por combustión.

El uso de hidrógeno como combustible alternativo, que sustituye total o parcialmente al gas natural, al propano o al butano, permite descarbonizar procesos térmicos que, por temperaturas, gases asociados, corrosión, impacto sobre el material de proceso y escalas no son alcanzables con tecnologías de electrificación.

El hidrógeno verde es un combustible renovable que no emite gases de efecto invernadero ya que, en su combustión, genera vapor de agua. En Kalfrisa se está sustituyendo el combustible fósil por hidrógeno hasta alcanzar la combustión de 100% de hidrógeno a escalas industriales.

Esta sustitución no es banal, sino que requiere de un exhaustivo análisis previo, debido al cambio en las condiciones de operación que afectan a cómo se transmite el calor al material procesado (p.ej. acero, aluminio…), sin que sus propiedades mecánicas se vean afectadas por el cambio de combustible.

Además, es necesario analizar como estos ‘nuevos’ gases de combustión pueden afectar químicamente al material procesado y al horno o caldera, con el fin de mantener las calidades de producto y vida útil del equipo.

Por último, deben estudiarse los cambios en los caudales y en la composición de los gases de combustión, que pueden afectar a los equipos en etapas aguas abajo de la combustión, como en los procesos de recuperación de calor, en los que Kalfrisa tiene casi 60 años de experiencia.

Además, el departamento de I+D de Kalfrisa participa en proyectos de financiación europea destinados a la protección medioambiental como son el proyecto europeo ABATE o los proyectos del ministerio de industria, comercio y turismo HigH2-Furnaces y EdPIC.

Kalfrisa, como agente descarbonizador, pone a disposición de la industria el conocimiento y la experiencia en la sostenibilidad de los procesos térmicos para disminuir su huella de carbono.
Como novedad, la empresa ha construido en sus instalaciones un Centro de Diseño y Validación de Tecnologías Limpias que permite probar, a escala piloto, la combustión de hidrógeno a diferentes potencias y porcentajes de mezcla hasta 100% H2.

En dicho centro piloto también se testean distintos tipos de quemadores y se analiza el efecto sobre los materiales constructivos y de proceso al llevar a cabo la combustión de hidrógeno. El objetivo de este nuevo espacio es ayudar a las empresas a evaluar la implantación de soluciones tecnológicas limpias, tanto la electrificación del proceso, como la combustión de hidrógeno, y probarlas a escala semi-industrial previamente a su implantación en el proceso productivo real.

* Este artículo forma parte de un completo especial de sostenibilidad en el que han participado más de 20 empresas. Ver el especial completo aquí.