A medida que se acerca el día principal de las Fiestas del Pilar en Zaragoza, los zaragozanos se preparan para lucir sus trajes regionales en la tradicional Ofrenda de Flores ante la Virgen del Pilar el 12 de octubre. Sin embargo, en medio de la riqueza de los trajes y la diversidad de los participantes, existen reglas y normas no escritas sobre lo que está permitido y lo que está prohibido en cuanto a la vestimenta y los accesorios.

Uno de los elementos que está permitido, aunque puede ser mal visto por algunos puristas, son las gafas de ver, ya que son necesarias para muchas personas. Sin embargo, las gafas de sol suelen ser consideradas un accesorio innecesario y no se recomienda llevarlas. Los relojes también entran en la categoría de elementos no recomendados, aunque pueden ser escondidos bajo las mangas si es necesario.

Un elemento que se considera inapropiado durante la Ofrenda de Flores es el teléfono móvil. Aunque se permite su uso en momentos puntuales, como para tomar una foto, generalmente se espera que se guarde durante la mayor parte del evento.

En cuanto al cabello, las mujeres deben llevarlo recogido, y aquellas con cabello corto pueden usar postizos. En términos de maquillaje, se recomienda no llevarlo o usarlo de manera muy sutil, ya que en la época histórica que se representa, las mujeres no solían maquillarse en exceso.

El mantón bordado es una prenda común, pero su colocación puede ser controvertida. Mientras que algunas tradiciones dictan que debe llevarse al cuello, otras sugieren que debe llevarse bajo los hombros con alfileres. Sin embargo, esta última forma se considera incómoda y no históricamente precisa.

En cuanto a los hombres, se espera que el chaleco esté abrochado y metido debajo de la faja. El cachirulo, una prenda típica de las fiestas, generalmente no se usa en la Ofrenda de Flores, excepto en su forma tradicional y colocada en la cabeza.

La chambra (camisa) suele ser de manga larga, aunque algunos oferentes pueden optar por mangas cortas, a pesar de que esta elección no sea históricamente precisa. Llevar un bolso como parte del atuendo tradicional tampoco es correcto históricamente.