Zaragoza cuenta con una amplia y variada oferta gastronómica. Y aunque últimamente parece que las hamburgueserías han tomado el protagonismo con las nuevas aperturas, lo cierto es que la capital aragonesa tiene una completa oferta gastro a lo largo y ancho de la ciudad, con restaurantes para todos los gustos y bolsillos.

En el Casco Histórico, además de las tascas y restaurantes situados en El Tubo, hay decenas de restaurantes que ofrecen cartas repletas de deliciosas sugerencias, muchas de ellas basadas en la cocina aragonesa. Si te apetece darte un capricho este fin de semana antes o después de darte un paseo por algunas de las zonas más emblemáticas de la ciudad, te hemos preparado una pequeña selección con algunos de los restaurantes del Casco Histórico de Zaragoza.

ABSINTHIUM

Comenzamos nuestra ruta por uno de esos restaurantes que merece la pena conocer (y disfrutar). Se trata de Absinthium, un restaurante situado en la primera planta del Hotel Oriente (Coso 11). Este restaurante toma su nombre de la Artemisia absinthium, el nombre científico de la planta que da nombre y características a una bebida mítica, la absenta, destilado en el que son especialistas. No en vano, quizás sea el único restaurante de España donde se puede degustar con el ritual y la parafernalia del siglo XIX, con una fuente que preside las mesas, con el vaso especial, la cuchara, los azucarillos…

Al frente de Absinthium hay nombres como el chef Roberto Alfaro, o el maître Jesús Solanas. La carta es corta y concisa (algo que se agradece), con propuestas como la Ostra Rockefeller, la bottarga di Muggine, o el pescado salvaje. Si te gusta el queso, no hay que resistirse a pedir el Stilton, el icónico queso azul inglés servido con maceración de un vino dulce de monastrell en una tostada. Y atención también a su bodega, con una de las mejores selecciones de vinos que podrás encontrar por estos lares. Además del carta, en este restaurante tienen también distintos menús de degustación.

MAITE

Otro de los restaurantes imprescindibles en el Casco Histórico de Zaragoza es Maite (Plaza San Pedro Nolasco, 5), un restaurante que ya es un clásico en la zona con una cocina a fuego lento en la que tradición e innovación se combinan a la perfección.

En la sala del restaurante, sofisticada y envolvente, se presenta una carta repleta de propuestas a cada cual más deliciosa, además de ofrecer un menú degustación a mesa completa con un precio de lo más competitivo.

LA FLOR DE LIS

Arroz de borraja de la huerta aragonesa y mejillones / La Flor de Lis

Desde su apertura, La Flor de Lis (calle Don Jaime I, 37) se ha convertido en uno de los locales de moda del Casco Histórico de Zaragoza. De hecho, es imposible comer o cenar si no has realizado una reserva con varios días de antelación ¿El secreto del éxito de este restaurante del Grupo Vaquer? Una mezcla que combina la deco del propio local con una cocina creada por su chef, Rubén Martín, en la que la cocina aragonesa tiene un peso importante.

Entre sus imprescindibles, hay sugerencias como sus croquetones caseros, las alcachofitas fritas, el arroz de borraja con mejillones o el tataki baturro. Tampoco hay que perderse las Pilaritas (Costillas de Ternasco de Aragón a la milanesa con patatas fritas caseras), o el Lingote de Ternasco de Aragón. Entre los postres, destacan su torrija, o el sorbete de melocotón con vino.

EL DISFRUTÓN

Comida con vistas al Pilar / El Disfrutón

Junto a la plaza del Pilar tenemos otro restaurante a visitar: El Disfrutón (calle Francisco Bayeu, 4). Un restaurante recomendado en la Guía Repsol 2023 que transmite la pasión por la gastronomía de sus dueños, Patxi Jiménez y Nacho Leal.

El Disfrutón tiene un coqueto y moderno comedor en la planta sótano, y vistas al Pilar tanto desde la plata calle gracias a sus cristaleras como desde la terraza del local. Y la carta está repleta de propuestas deliciosas, muchas de ellas con una clara influencia del norte de España. Entre los imprescindibles, la Ensaladilla disfrutona con tartar de atún rojo, huevo frito y chips de alga, la Tortilla de patata hecha al momento con pimientos de padrón y su pancico, el pulpo by Carmen y Carlos, sus platos de cuchara, sin olvidar sus carnes o pescados.

MELÍ MELÓ

Solomillo de Ternera con foie / Melí Meló

Desde que abrió sus puertas en 2025, Melí Meló se ha convertido en un clásico en la zona de la calle Mayor gracias a una cocina mediterránea fresca y con toques fusión y de mercado, con recetas tradicionales que se mezclan con tapas de diseño con sello de autor. Precisamente, este restaurante ha recibido varios premios en los concursos de tapas durante los últimos años.

Entre las propuestas de la carta hay sugerencias como el Canelón Gigante de rabo de toro con reducción de vino tinto, el surtido de tapas Excellent (una selección de tapas ganadoras de concurso), el Arroz meloso de setas y carne con virutas de Parmesano o foie, el Atún Rojo con aguacate, mojo colombiano y chips de plátano macho o el Solomillo de Ternera con salsa española y foie caramelizado.

LA REPUBLICANA

Platos de puchero / La Republicana

Cocina casera, menús diarios, platos del día, tapas… La Republicana (calle Méndez Núñez, 38) es otra de las direcciones que siempre hay que tener en consideración. Este restaurante de aspecto vintage ofrece especialidades como el puchero de cocido completo, el caldo de puchero, la carrillera mudéjar… Sus distintos huevos rotos también son míticos en la zona.

La verbena de tapas (una selección de tapas por poco más de 20 euros) o las raciones de migas con uvas y huevo, o las croquetas con patatas también son clásicos. También hay un plato del día con recetas de cocina casera tradicional aragonesa.