En el mundo de la gastronomía, a veces la clave para una deliciosa experiencia culinaria radica en los detalles más simples. Tal es el caso del truco que el reconocido chef vasco compartió hace unos años en un programa de la EITB junto a su colega David de Jorge, también conocido como Robin Food.

EL CORTE PERFECTO DE LA CARNE

El secreto no está en ingredientes exóticos ni en técnicas complicadas, sino en un proceso sencillo y fácil de recordar para cocinar el solomillo de ternera, uno de los cortes más delicados y desafiantes para alcanzar el punto de cocción perfecto. La técnica comienza con un paso crucial: el atemperado. Antes de cocinar, el solomillo debe reposar fuera de la nevera durante unas 5 horas, permitiendo que alcance la temperatura ambiente. Esto asegura una cocción uniforme y evita que la carne se queme por fuera mientras permanece fría por dentro.

Una vez atemperado, el solomillo se marca en una sartén o plancha durante 6 a 7 minutos por cada lado y luego se termina de cocinar en el horno a 170 ºC durante 25 minutos. Pero aquí está el truco para satisfacer todos los gustos: al servir, se corta el solomillo de forma estratégica. Las porciones del cabecero son para quienes prefieren la carne poco hecha, las del centro para los amantes del punto y las de la punta para aquellos que la prefieren bien hecha. Este ingenioso método permite satisfacer los diferentes gustos sin la necesidad de cocinar cada filete individualmente.

Además, si los gustos varían entre los comensales, se puede ajustar fácilmente el tiempo de cocción en el horno para adaptarse a las preferencias de todos. Con este simple truco, el solomillo se convierte en el plato estrella que agrada a todos en la mesa, demostrando que en la cocina, a veces, menos es más.

POR QUÉ EL SOLOMILLO ES TAN ESPECIAL

El solomillo de ternera es un corte altamente apreciado por su terneza y sabor suave. Se encuentra en la región lumbar de la res y es una de las partes menos trabajadas, lo que contribuye a su textura tierna. Este corte magro es versátil y se presta a una variedad de preparaciones culinarias, desde asados hasta filetes a la plancha.

BENEFICIOS DEL ATEMPERADO

El atemperado es un paso fundamental al cocinar carne, especialmente cortes gruesos como el solomillo. Al dejar que la carne alcance la temperatura ambiente antes de cocinarla, se promueve una cocción uniforme. Esto significa que la carne se cocinará de manera más pareja, evitando que se queme por fuera mientras que permanece cruda en el interior.

LA TÉCNICA DE CORTE

El modo en que se corta y sirve el solomillo también influye en la experiencia gastronómica. Al servir porciones de diferentes partes del solomillo, se puede satisfacer una variedad de preferencias de cocción, desde poco hecha hasta bien hecha. Esta técnica permite que cada comensal disfrute de la carne según su gusto personal, sin la necesidad de complicadas preparaciones individuales.

ADAPTARLO A CADA GUSTO

Uno de los aspectos más destacables de este truco culinario es su adaptabilidad. Si se tiene en cuenta que la mayoría de las personas prefieren el punto de cocción medio, este método garantiza que la parte central del solomillo, la más abundante, sea justo lo que la mayoría de los comensales deseen. Sin embargo, si hay una preferencia dominante por carnes poco hechas o muy hechas, simplemente ajustar el tiempo de cocción en el horno puede satisfacer estas preferencias sin complicaciones.

Este ingenioso truco culinario del chef vasco demuestra que a veces los métodos más simples son los más efectivos en la cocina. Con solo unos pocos pasos y un poco de atención al detalle, el solomillo de ternera se convierte en un plato que satisface a todos los paladares, haciendo de cada comida una experiencia memorable.