El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, tiene clara una meta ambiciosa: transformar Aragón en una autonomía con la innovación con rango «superior» a nivel europeo, considerada ahora «moderada», un escalón por debajo, según los parámetros de la Unión Europea.

Así lo ha afirmado durante la inauguración del Centro de Investigación de Nuevos Materiales Avanzados de Nurel, del Grupo Samca, donde Azcón ha resaltado la trascendencia de esta inversión en I+D+i, que alcanza los 5 millones de euros.

Esta visión se sustenta en una estrategia inclusiva que involucra a todos los actores clave, desde las empresas hasta la Universidad de Zaragoza y la propia Administración. Para alcanzar esta meta, Azcón propone impulsar la colaboración público-privada, incentivando la inversión en I+D+i y la creación de productos y servicios innovadores.

El papel de la Universidad de Zaragoza es fundamental respecto al sector productivo de manera que se debe fomentar la formación de talento especializado.

Convertirse en una región «innovadora fuerte» traería consigo importantes beneficios para Aragón en materia de captación de fondos europeos, crecimiento económico y mejora de la calidad de vida.

SER UNA REGIÓN CON RANGO «SUPERIOR»

La UE destina una partida considerable a financiar proyectos de innovación. Un cambio de categoría permitiría a Aragón acceder a más recursos para impulsar su desarrollo. A su vez, la innovación es un motor fundamental para la creación de empresas, la generación de empleo y la mejora de la competitividad.

Por su parte, la inversión en I+D+i puede traducirse en avances en áreas como la salud, la educación o el medio ambiente, impactando positivamente en el bienestar de la sociedad aragonesa.

Aragón ya cuenta con una base sólida en materia de innovación. El Parque Tecnológico Walqa, el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón (CEEIAR) y la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento son solo algunos ejemplos de las infraestructuras existentes que apoyan el desarrollo de proyectos innovadores.

A esto se suma una red de centros de investigación de primer nivel, como el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (INMA), el Centro de Investigación Biomédica de Aragón (CIBA) y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA).

Precisamente, Aragón se encuentra en un momento crucial para dar un salto cualitativo en materia de innovación. La iniciativa de Azcón que busca convertir la comunidad en un referente europeo es una apuesta ambiciosa pero alcanzable, gracias al trabajo conjunto de todos los actores implicados y al potencial que ya se ha desarrollado en este campo.