Con una apuesta clara por la innovación, Nurel ha destinado 5 millones de euros en unas nuevas instalaciones de vanguardia, que abarcan 1.000 metros cuadrados y cuentan con un equipo de 21 personas dedicadas a tiempo completo, incluyendo tres doctores y 18 ingenieros químicos.

Este centro no solo representa un avance para Nurel, sino que también es un ejemplo de la visión innovadora de la región. En palabras del presidente del Grupo Samca, Javier Luengo, «la inauguración de este centro ratifica una política industrial que en SAMCA ha estado basada siempre en la innovación«.

Un hecho que se demuestra con los “160 registros de patentes mundiales que tenemos en todos los sectores, las 50 personas dedicadas a I+D+I que trabajan diariamente en nuestras empresas, las dos cátedras de investigación que impulsamos en la Universidad de Zaragoza o el hecho de que el Grupo dedique a esta actividad el 10% de sus beneficios».

El objetivo principal del Centro de Investigación es impulsar el desarrollo de nuevos materiales y procesos productivos, con un enfoque en sectores clave como el automotriz, eléctrico y electrónico, envasado, construcción, agrícola y textil.

Equipado con laboratorios de última generación y un equipo multidisciplinario altamente cualificado, el centro se encuentra en una posición privilegiada para abordar desafíos importantes, desde la durabilidad y sostenibilidad de materiales hasta el desarrollo de biopolímeros de alta barrera para envases.

UNA TRAYECTORIA SÓLIDA

Nurel se ha convertido en un líder reconocido en el ámbito de los materiales plásticos. La inauguración de este centro no solo refuerza su compromiso con la innovación, sino que también contribuye al desarrollo sostenible y al crecimiento económico de la región de Aragón.

Sobre los resultados de la empresa, ha recalcado que su visión es «de largo plazo«, por lo que, aunque 2023 ha sido un año «positivo en términos económicos», ha rechazado analizarlo «viendo únicamente 2023». La cifra de ventas ha ascendido a 170 millones de euros en sus tres líneas de negocio: polímeros, biopolímeros y textil.

A pesar de los obstáculos, como el impacto del impuesto sobre el plástico en sus operaciones, la empresa ha demostrado una resiliencia notable y una capacidad para innovar constantemente, buscando nuevas soluciones y oportunidades para crecer.