Huesca es la quinta provincia española en la que más ha aumentado la criminalidad entre los primeros nueve meses de 2022 en comparación al mismo período del año anterior. Según datos oficiales del Ministerio del Interior, ha crecido en ese período en un 27,5 por ciento con un total de 5.589 infracciones penales, mientras que en la de Zaragoza lo ha hecho en un 9,8 por ciento, lo que indica que la oscense triplica a la de Zaragoza.

Los datos son llamativos en cuanto al incremento de los robos con violencia e intimidación, con un aumento del 300%, pasando de 16 a 64. Los hurtos, de 504 a 998 (65%), las lesiones y riñas tumultuarias, de 54 a 103 (90%) y en el caso de aprensiones y delitos vinculados al tráfico de drogas, de 34 a 44 (29%).

Son datos que refleja el Ministerio del Interior en el último Balance de Criminalidad, correspondiente al tercer trimestre del año 2022, recoge la evolución de la criminalidad en España registrada durante los primeros nueve meses del año en comparación con el mismo periodo del año 2021, por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los Cuerpos de Policía dependientes de las Comunidades Autónomas y también por aquellos cuerpos de Policía Local que facilitan datos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

EL PP PIDE MÁS SEGURIDAD

El diputado nacional del PP por Huesca, Mario Garcés ha puesto sobre la mesa dichos datos para argumentar que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana «ha dejado desprotegidos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado«, y es que se han reducido sus atribuciones en materia de identificación, de control de concentraciones y manifestaciones o de uso de medios de protección, entre otras. Además, ha lamentado que la reforma «reduce las sanciones en el caso de comisión de determinadas infracciones».

Garcés ha alertado de la infradotación de recursos en esta provincia, aunque en ella se producen flujos de población, incrementos de población estacional a lo largo de diferentes etapas del año y durante este tiempo muchas de las zonas en las que se produce dicho aumento «no están suficientemente cubiertas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque no hay dotaciones suficientes«.

También se ha referido a la seguridad como una necesidad para mantener población. En este punto, ha dicho que si se quiere, realmente, «que haya un incentivo para que los altoaragoneses vuelvan otra vez a asentarse en el territorio rural, tendremos que garantizar que haya protección » y es que se están produciendo una situación «de robos, de allanamientos sin que haya cobertura necesaria».