Un sistema de trenes de cercanías entre Zaragoza y Huesca al igual que lo hay con Utebo o Casetas, por ejemplo. Esa es la idea para unir estas dos capitales que están distanciadas por tan sólo 53 kilómetros y que sólo a través de una autovía convencional o el servicio de tren con pocos horarios. Esta es la propuesta que se elevará a un pleno de la Diputación Provincial de Huesca por iniciativa del Partido Aragonés.  Una propuesta de resolución para que la institución se sume a la reivindicación de «la mejora del servicio de transporte ferroviario Huesca-Zaragoza, mediante la implantación y ampliación de un sistema de trenes de cercanías entre ambas capitales». La iniciativa supondría un gran corredor de transporte más habitual y rutinario cada día que lograría facilitar la conexión de ciudadanos de ambas ciudades que tienen que desplazarse a la otra. O incluso aprovechando el tirón empresarial que se está notando en municipios que recorren esta línea, como la Plataforma Logística de Huesca, Tardienta, Zuera, Villanueva de Gállego u otros. Según cálculos publicados, diariamente unas 15.000 personas realizan el trayecto entre Huesca y Zaragoza o Zaragoza y Huesca para desarrollar sus tareas profesionales, cursar sus estudios universitarios y otras actividades.

Estos desplazamientos se realizan en gran medida con vehículos particulares o en autobús y deja el tren que tiene mayor capacidad de personas en una infrautilización evidente. Entre otras ciudades españolas e incluso europeas, lo habitual suele ser que la conexión entre este tipo de ciudades sean por cercanías. Las estadísticas publicadas, que únicamente incluyen los recorridos completos de los trenes de media distancia, cifran que la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc registra una media de 158 viajeros diarios; la línea Zaragoza-Huesca-Jaca, 297; y Valencia-Teruel-Zaragoza-Huesca, 395. Si se aumentarán las frecuencias y la capacidad, las cifras de usuarios serían mayores.

Asimismo, la iniciativa del PAR plantea demandar desde la Diputación, «las inversiones precisas en las infraestructuras ferroviarias que conectan Huesca y el Alto Aragón: desdoblamiento de la vía hasta Tardienta, apartadero y apeadero en PLHUS, acondicionamiento de la línea a Canfranc y reapertura del ferrocarril internacional, establecimiento de servicios directos a Barcelona y la reforma de la estación intermodal». De aprobarse la iniciativa, la DPH se dirigirá al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, al Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón y a la empresa pública RENFE.

De esta manera, el Partido Aragonés «impulsa de nuevo una demanda social para dar respuesta a las necesidades de los miles de personas que cada día recorren este trayecto Huesca-Zaragoza, mayoritariamente por carretera, además de fomentar el desarrollo del corredor, que pronto contará con nuevos activos para su dinamización». Por un lado, el PAR ha expresado que «la proximidad de ambas capitales, las dos ciudades más pobladas de Aragón, y la evolución de las mismas, ha supuesto un creciente flujo de relaciones y el establecimiento de nuevas realidades sociales, económicas y laborales».