Los hechos se produjeron la semana pasada cuando el agente, que se encontraba pasando unos días de vacaciones con su familia, observó a un hombre que llevaba varias mochilas encima y presentaba una actitud nerviosa, realizando continuas miradas atrás y a su alrededor. 

El policía, sin perder de vista a este individuo, vio como depositaba las mochilas en el suelo y comenzaba a hurgar en ellas, extrayendo del interior diferentes objetos de valor y guardándoselos en la zona genital de su bañador, para a continuación y de forma apresurada, abandonar la playa en dirección al paseo marítimo. 

Le siguió durante unos minutos por el Paseo Jaume I hasta que observó a un agente auxiliar uniformado de Policía Local al que le solicitó que le acompañase en la intervención, para proceder a darle el alto.  

En la identificación y cacheo superficial realizado a este hombre le encontraron escondidos varios terminales telefónicos, auriculares inalámbricos, dos relojes y varias carteras, por lo que procedió a su detención como presunto responsable de varios hurtos. 

El detenido fue trasladado a dependencias de los Mossos d’Escuadra, donde el agente compareció y fueron entregados los efectos sustraídos a sus legítimos propietarios.