Ataques de rebeldes hutíes de Yemen a barcos cargueros en el punto clave del comercio internacional. La crisis abierta en el Mar Rojo como consecuencia del conflicto entre Israel y Hamás no es una más de las amenazas que golpean a un planeta globalizado, sino que da de lleno en la economía occidental al cortocircuitar su vía marítima con Oriente.

Pero, ¿cuáles son los bienes que se ven afectados? Como explica Óscar Calvo, director general de la compañía transitaria aragonesa JCV Shipping, esto afecta a prácticamente todo. «El 30% de la mercancía mundial realiza la ruta por el Mar Rojo y el Canal de Suez, y la mayor parte de ella tiene como destino Europa, dado que el comercio con América se realiza en gran parte a través del Pacífico», apunta

Es decir, Europa es la principal perjudicada y ya se ha empezado a notar: «Nos encontramos con servicios cancelados, otros que incrementan tiempos de tránsito, así como recargos económicos», desvela. De hecho, hasta se están viendo casos de ‘extras’ cobrados retroactivamente.

Las grandes navieras están optando en muchos casos por evitar el Mar Rojo, lo que implica rodear todo el continente africano por el cabo de Buena Esperanza, lo que supone un recorrido mucho mayor y, por tanto, también un incremento en el gasto de combustible. También es cierto que «las navieras se ahorran el peaje por pasar por el Canal de Suez», añade Calvo.

Del mismo modo, «las navieras también tienden a incrementar los precios cuando detectan tensiones en el mercado», explica el director general de JCV Shipping. Todo ello redunda en una situación que se ha vuelto a complicar ahora que, tras la pandemia, el comercio marítimo había vuelto a una relativa tranquilidad y los precios se habían estabilizado.

Además, como indica Calvo, el problema es que volver a la normalidad no es inmediato. Se vio con la crisis del Evergreen cuando se quedó varado en el Canal de Suez, lo que duró seis días pero afectó durante semanas al comercio marítimo.

«Recuperar la normalidad en la situación actual, teniendo en cuenta los desvíos de rutas, podría tardar hasta dos o tres meses una vez se solucione el conflicto geopolítico«, señala el experto en comercio marítimo.