La reforma de la calle Ramón Celma, en el Casco Histórico de Zaragoza, se ha inaugurado este jueves. El área de Urbanismo e Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza ha dado por finalizada esta intervención gracias a la que se ha convertido a ésta en una vía de prioridad peatonal con arbolado y sin barreras arquitectónicas. La inversión ha sido de 341.842 euros. Con esta obra, Zaragoza da un paso más hacia la pacificación de sus calles, dentro de un plan de renovación en todos los barrios.

La alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, acompañada por el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha visitado este jueves el resultado de las obras. Los trabajos han complementado la reforma integral realizada el año pasado en la calle Predicadores, también en el Casco Histórico, con el fin de renovar y revitalizar este distrito.

«Con todas estas intervenciones, igual que la que hemos finalizado en el entorno de la plaza San Bruno, buscamos vertebrar peatonalmente el Casco Histórico y hacerlo más seguro y accesible, mejorar su calidad ambiental y resaltar su patrimonio arquitectónico. También todo ello contribuye a aumentar el atractivo comercial», ha manifestado Chueca.

Del mismo modo que en Predicadores, se ha diseñado una vía de prioridad peatonal con aceras a la misma altura que la calzada y sin barreras arquitectónicas. Cuenta con una línea de aparcamiento y una banda vegetal en la que se han incorporado cuatro árboles de pequeño porte y arbustos. Junto a ellos habrá varios bancos y papeleras distribuidas a lo largo de la calle.

También se han renovado las tuberías de saneamiento y todo el alumbrado; se ha duplicado el número de farolas; se ha incorporado tecnología led que reducirá a la mitad el consumo energético; y se ha adecuado la acera para mejorar la accesibilidad a los porches de Echegaray y Caballero, mejorando las pendientes y ampliando la anchura de las rampas.

La apertura de la calle Ramón Celma, tras siete meses de trabajo, vuelve a permitir a los vecinos la comunicación con las zonas verdes más próximas, áreas recreativas, así como distintos equipamientos situados en las inmediaciones como la Casa Amparo, el Luis Buñuel, el Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente o la Delegación de la ONCE.

PLAN DE RENOVACIÓN DE CALLES

La reforma integral de la calle Ramón Celma se enmarca en segunda Operación Calles que lleva a cabo el Consistorio para renovar y sanear las tuberías y hacer vías de prioridad peatonal, entre otras actuaciones. La alcaldesa ha anunciado que se van a iniciar las obras de la calle Belchite, en el barrio de Las Fuentes, la cual pasará a tener plataforma única de prioridad peatonal para mejorar la accesibilidad y su calidad ambiental. Desde el Ayuntamiento, asegura Chueca, se va a continuar con la mejora de la escena urbana y las reformas de vías y avenidas en los diferentes distritos zaragozanos.

«Acabamos ahora Celma y vamos a empezar Belchite pero, además, avanza a buen ritmo la reforma integral de la avenida de Cataluña -con 4,4 millones de euros de inversión-. A la vuelta de verano tendremos también los proyectos de la segunda fase de la avenida de Navarra y la nueva rotonda de la avenida de Cataluña bajo el puente del ferrocarril para poder licitar las obras», ha esgrimido la alcaldesa, añadiendo que se está avanzando también en nuevos proyectos como los de la calles Matadero, Escuelas o Utrillas».

Por otra parte, Chueca ha comentado que están avanzando también en la redacción de nuevos proyectos como los de las calles Matadero, Escuelas o Utrillas, ya que esta forma de trabajo permite a la ciudad «tener proyectos preparados par que cuando lleguen fondos europeos, Zaragoza esté preparada para captarlos y pueda aprovechar todas las convocatorias».