Hay momentos en la vida en los que algo hace click en la cabeza y todo da un vuelco. En el caso de Raimundo García Figueras (Madrid, 1970), ese click permitió, además, que una empresa como Ariño Duglass tuviera una segunda vida. Economista y ex directivo de la CAI durante 15 años, su labor inicial en Ariño, cuando trabajaba en un despacho de economistas, era, literalmente, liquidar la compañía dedicada a la fabricación de vidrio.

«Ariño llevaba cinco años de pérdidas acumuladas y la empresa estaba literalmente destrozada desde el punto de vista económico: retrasos en los pedidos, capacidad de producción baja… había perdido la confianza de clientes, proveedores, trabajadores, propietarios y entidades financieras«, recuerda. Era el primer contacto que García Figueras tenía en el sector industrial. Dos semanas repasando números y, entonces… click.

«Elaboré un plan a 1 mes, 3 meses, 1 año y 5 años; sólo si se iban cumpliendo las etapas se continuaba con la siguiente», señala. El primer paso era recuperar la confianza de los trabajadores, porque estaba seguro de que en tres años era posible sacar a Ariño del pozo; «debían creerse que podían ser el Louis Vuitton del vidrio». Después, la confianza de los clientes, algo que fue sencillo gracias a la inversión en I+D+i. Los resultados, a día de hoy. hablan por sí solos: Ariño Duglass pasó en 5 años de facturar 7 millones a 21 millones de euros«.

PROYECTOS TOP

Hoy, Ariño Duglass es una de las más punteras empresas aragonesas, reconocida como símbolo de calidad en el mercado global y que exporta el 80% de su producción. Sólo hay que ver los proyectos en los que se embarca. Dio la campanada al proveer con su vidrio de altas prestaciones al AVE del Desierto, que conecta Medina con La Meca: un material técnicamente superior para condiciones extremas y que, además, facilita la cobertura móvil dentro del tren.

Su última gran obra, en el sector naval, es en el Icon of the Seas, el transatlántico más grande del mundo, que en 2024 se botará desde Miami. Para el mastodonte marino han construido una gigantesca cúpula transparente de 220 grados que, como explica, está compuesta por «1.000 triángulos de vidrio, todos distintos, que cuentan con control solar».

Icon of the Seas, el transatlántico más grande del mundo, presidido por la cúpula de Ariño Duglass / HA

La cúpula, que se montó en Finlandia, ya está instalada en el barco y García Figueras anuncia que «ya estamos trabajando en el Icon of the Seas II». Los proyectos de Ariño Duglass se mueven en los sectores que buscan un alto valor añadido y «no nos importa decir que tiene un coste elevado, porque la calidad es extraordinaria»: sector ferroviario, con homologaciones para los principales fabricantes (CAF, Talgo, Siemens, Hitachi, entre otros), sector naval, residencias de lujo en Mónaco…

Cualquiera que pasee por Londres, «la meca del vidrio» como la ha bautizado García Figueras, sólo tiene que mirar los altos edificios para saber que muchos de ellos han elegido a Ariño Duglass. Actualmente, la compañía realiza en torno a 200 proyectos anuales. «Hoy se está construyendo vidrio para 40 proyectos simultáneamente», desvela.

En el caso de Zaragoza, también han sido los elegidos para los proyectos más icónicos: la reforma del Mercado Central o la renovación del Pabellón Puente para su reconversión al museo de Mobility City.

Para esta especialización han sido clave, como explica el director general de la compañía, los acuerdos con la Universidad de Zaragoza. Junto a ellos han desarrollado nueve proyectos de investigación, abarcando todos los ámbitos de la construcción.

Asimismo, cuentan con la Cátedra Ariño Duglass, con el fin de formar a los futuros profesionales y, recientemente, han puesto en marcha la Fundación Ariño Smart Hub, que invierte en empresas que están empezando a andar y tienen un componente de investigación. «Alguna de ellas ya ha logrado entrar en beneficios», destaca el empresario.

LA SOLUCIÓN A LA FALTA DE PERSONAL

Ariño Duglass no es ajeno al problema generalizado de falta de talento. Para García Figueras, en el caso de la actividad industrial, hay que potenciar la FP Dual. En ese sentido, Ariño Duglass está trabajando conjuntamente con Océano Atlántico para crear una academia del vidrio, con el fin de formar a los futuros profesionales.

Asimismo, considera imprescindible la «implicación absoluta de la empresa». Según el director general de la compañía, «existe una gran demanda de puestos de trabajo en el vidrio de Aragón y no nos debe dar miedo formar a los trabajadores aunque alguno pueda irse después a otra empresa». En el caso de Ariño Duglass, «el 95% de los jóvenes que incorporamos, se quedan».

AMPLIANDO EL MERCADO

El último gran desarrollo de la empresa ha sido crecer en vertical, con la creación de Ariño Design. El concepto es utlizar su experiencia en diseño e ingeniería para no quedarse sólo en el vidrio, agregando valor a sus servicios.

Esto incluye ilustración manual y digital, la generación de maquetas (tanto a escala como a tamaño real), la fabricación de prototipos funcionales, estudios y modelos en 2D y 3D, montajes conjuntos… Todo ello muy enfocado al sector ferroviario.

«Nos estamos convirtiendo en Tier3, dando valor a lo que ya fabricábamos y añadiendo nuevos elementos como pueden ser los marcos de alumnio para ferrocarril», explica. Sólo hace falta conocer los inicios de Raimundo García Figueras en Ariño Duglass para darse cuenta de que es un emprendedor que va tres pasos por delante, desde ese día que algo hizo click.