Las persistentes borrascas que han atravesado España en las últimas semanas han proporcionado un respiro a la situación crítica de los embalses, aunque la amenaza de sequía persistente aún se cierne sobre los cultivos y podría dar lugar a restricciones de agua en diversas regiones del país. El año hidrológico 2022-2023 finalizó con un déficit del 12% en las precipitaciones, señalando la urgencia de buscar soluciones innovadoras.

En este contexto, los avances tecnológicos y científicos vislumbran la posibilidad de revertir la situación. Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han centrado sus esfuerzos en mejorar la eficiencia de los sistemas de desalinización, crucial para contrarrestar la escasez de agua. Entre los descubrimientos más sorprendentes se encuentra la capacidad de la luz para evaporar el agua sin aporte de calor.

Proceso de desalar agua sin energía

El proceso de evaporación, fundamental para obtener agua potable, generalmente requiere una cantidad significativa de energía térmica. Sin embargo, los estudios realizados por el investigador postdoctoral Yaodong Tu y el profesor de ingeniería mecánica Gang Chen, junto con otros compañeros del MIT, revelan un nuevo enfoque. Su investigación, publicada en la revista PNAS, destaca la viabilidad de la evaporación fotomolecular, un proceso potencialmente cuatro veces más eficiente que los sistemas actuales alimentados por energía solar.

La clave radica en comprender a fondo el papel de la luz en el proceso de evaporación. Experimentos y simulaciones realizadas al equipo del MIT para descubrir que la luz, sin la necesidad de calor adicional, puede desencadenar la evaporación del agua de manera más eficiente de lo esperado. Este fenómeno podría tener un impacto significativo en el ciclo del agua de la Tierra y en la lucha contra el cambio climático.

Los científicos han demostrado que el uso de partículas de un material absorbente de luz en combinación con agua puede duplicar la velocidad de evaporación, destacando la eficacia de la luz en este proceso. Además, pruebas con diferentes longitudes de onda de luz revelaron que la luz verde maximiza la velocidad de evaporación.

Este descubrimiento no solo tiene implicaciones ambientales, sino también aplicaciones prácticas. La tecnología basada en la evaporación fotomolecular podría transformar procesos industriales, mejorar la eficiencia de sistemas de refrigeración solar y, lo más destacado, abordar el problema del alto costo asociado a la desalinización del agua. Este avance podría reducir significativamente el precio del agua desalada, ofreciendo una solución más asequible y sostenible para agricultores y usuarios finales.