Más de 20.000 personas se han congregado por segundo día consecutivo en la calle Ferraz, donde se ubica la sede nacional del PSOE, con un fuerte cordón policial de efectivos de la UIP y lanzando proclamas contra el Gobierno por sus pactos con los independentistas y la ley de amnistía.

La Policía, equipada con cascos desde el primer momento, ha procedido a cortar el acceso en la calle Ferraz, Buen Suceso y parte de Marqués de Urquijo evitando así acceder a la sede nacional socialista.

Entre cánticos de «España no se vende, España se defiende», «Puigdemont a prisión» o «que te vote Txapote» se han congregado a las 19.00 horas los manifestantes, pese a que la convocatoria estaba convocada en redes a las 20.00 horas.

Entre tanto, los negociadores de Junts y del PSOE que tratan de cerrar un acuerdo en Bruselas sobre la ley de amnistía que facilite la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno seguirán negociando durante la noche para tratar de resolver los últimos escollos que frenan el pacto y que este martes llevó a las partes a rebajar las expectativas de que el entendimiento fuera inminente.

Desde que el pasado domingo regresó a Bruselas el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para seguir las negociaciones desde un hotel en el barrio europeo de la capital belga, los contactos entre las partes no han cesado, si bien han evitado los encuentros cara a cara. El lunes de hecho, la plana mayor de Junts, a excepción de su líder, Carles Puigdemont, estuvo reunida a escasos metros del hotel en el que se encuentran los socialistas pero no llegaron a coincidir.

El intercambio de documentos para perfilar la ley continuará a lo largo de la noche, según han indicado a Europa Press fuentes conocedoras de la negociación, mientras las dos partes insisten en que siguen trabajando y avanzando, pero con cuestiones técnicas aún por resolver.

En este sentido, las fuentes consultadas atribuyen la «lentitud» en el proceso a la densidad del texto, que requiere la revisión de asesores legales de uno y otro partido y añaden que la negociación avanzaría «más rápido» si se tratase sólo de una cuestión política.

Subrayan además la trascendencia de la «primer ley de amnistía de la democracia» y la importancia por tanto de hacer un «buen trabajo» sin marcarse «ninguna fecha» de plazo, más allá del límite del 27 de noviembre y a pesar de que desde el PSOE se había apuntado como posible calendario esta misma semana.

Así las cosas, las fuentes insisten en «seguir» trabajando y avanzando tanto en resolver los escollos en la ley de amnistía como «algunos detalles» del acuerdo político para la investidura.

Además, fuentes de Junts consultadas por Europa Press han explicado que el lunes no acercaron muchas posiciones en relación a las diferencias que les separan, dado que siguen enquistados en «cuestiones técnicas» para afinar el redactado de la ley de amnistía.

A lo largo del martes, los equipos de ambas formaciones han estado trabajando algunos aspectos del redactado, en especial en la exposición de motivos porque es donde está en juego el alcance y la constitucionalidad de la norma, apuntan.

«Ya llevamos muchas redacciones diferentes y no hemos avanzado mucho», apuntan las citadas fuentes, que no se han atrevido a vaticinar si podrá haber pleno de investidura esta semana.

Otras fuentes han apuntado la necesidad de que haya un trabajo «sin ruido y discreto» para poder avanzar en un posible acuerdo.

«La presión la tienen ellos [los socialistas]», han destacado desde Junts, dejando claro que el margen de la negociación puede alargarse hasta el 27 de noviembre. Así, consideran que todavía hay tiempo: «Estamos haciendo lo que no ha hecho ERC», añaden las citadas fuentes.