Comienza la primera semana de preparación del debut liguero para el Real Zaragoza y todavía tiene Cordero muchos frentes abiertos de cara a la confección de la plantilla de la campaña que comienza este sábado. 

El club cerraba ayer el traspaso de Miguel Puche al Arouca portugués, un equipo que competirá en Europa la próxima temporada. El atacante de Tarazona fue uno de los integrantes del equipo campeón de Liga de DHJ, campeón de España de DHJ y que participó en la histórica clasificación para la UEFA Youth League. El canterano, que tuvo bastante participación la última temporada, no entraba en los planes de Escribá para la campaña actual y el conjunto aragonés consigue liberarse de una ficha a coste cero. 

Ahora el objetivo inmediato es la llegada de un extremo, con Germán Valera como principal candidato, aunque no es el único. De no fructificar la operación con el Atlético de Madrid, el director deportivo zaragocista, Juan Carlos Cordero, activaría una de sus segundas opciones, que se podría alargar hasta los últimos días del cierre del mercado. 

De momento, esta semana se quiere cerrar también las salidas de Igbekeme y Manu Molina, dos futbolistas que no cuentan y que han rechazado varias propuestas para salir del Real Zaragoza. Su situación se está alargando más de la cuenta y la entidad aragonesa necesita aligerar más masa salarial para afrontar con el límite suficiente los últimos días de traspasos. 

El equipo sigue centrado en el choque del sábado frente al Villarreal B, primer partido de la ilusionante temporada que tiene por delante la escuadra de Fran Escribá.