Fue un camionero que estaba estacionado en una gasolinera de quien avisó al 112 diciendo que estaban viendo fuego desde la autopista. La patrulla de la Guardia Civil que estaba en las inmediaciones rápidamente se dirigió a la zona viendo la virulencia de las llamas.
Al llegar vieron una caseta y en su puerta unas zapatillas. Pensando que habría alguien dentro llamaron y varios trabajadores de la granja salieron dándose cuenta en ese momento del incendio que asolaba una de las naves donde descansaban una decena de terneros.
En ese momento, los dos guardias, trabajadores y una patrulla de la Policía Local de Fraga no lo dudaron y decidieron entrar entre las llamas para rescatar a los corderos. «Iban a quemarse vivos y antes seguro que morían asfixiados por el humo», recuerdan los protagonistas.
Los terneros no paraban de gritar, mientras los agentes golpeaban las vayas metálicas y gritaban para orientar y guiar a los terneros por un pasillo libre de fuego. «Teníamos las llamas demasiado cerca y debíamos ser rápidos», explican. Llegaron a estar en riesgo por la cercanía de ese fuego y del humo que ya empezaba a invadirlo todo.
«¿HASTA AQUÍ NO LLEGARAN?»
Uno a uno fueron saliendo por el pasillo libre de llamas hasta una nave contigua que no estaba afectada por el fuego y donde había 110 terneros. «Si el fuego llega a tocar esa nave habría sido un desastre», recuerdan los intervinientes.
Una vez allí uno de los guardias preguntó «¿Hasta aquí no llegarán?», con el miedo de que el fuego pudiese propagarse. Al final no lo hizo y todo salió bien gracias a la rápida intervención de los guardias, los propios trabajadores y la policía local de Fraga. Incluso uno de los terneros pareció agradecer la proeza a los agentes chupando la mano que extendió para acariciar el morro del animal.
El dueño, que prefiere mantenerse en el anonimato, se mostró muy agradecido por el gesto de estos hombres que no dudaron en entrar en el fuego y luchar con las llamas bajo temperaturas de calor extremas para que ningún animal sufriese más daños que el estrés producido por un incendio del que todavía se están investigando las causas.