«Golpeó a su víctima con una botella y un extintor hasta 35 veces hasta provocarle la muerte». Esta fue una de las conclusiones de la investigadores que llevaron el verano de 2022 a detener a Andrés G.L., de 38 años, como único y presunto culpable de la muerte de José Carlos P.V., de 53 años en Calatayud.

Hoy comienza el juicio con la conformación del jurado popular y la declaración del único culpable de este crimen. una semana de testimonios de testigos, familiares de la víctima, policías, peritos, forenses. En total seis días hasta la deliberación del jurado.

Fiscalía pide 26 años para el acusado y la acusación eleva aún más esta petición a 30 años, 25 por la muerte de José Carlos, y 5 por estafa, ya que, según las investigaciones del caso, el presunto autor de los hechos, tras golpearle hasta la muerte, se fue con su tarjeta de crédito a un cajero automático y llegó a sacar cerca de 1.500 euros.

Todo sucedió en el pub Blue Lion, un local de copas que regentaba el presunto asesino tiempo atrás pero que en ese momento ya no trabajaba ahí ya que, al parecer, había dejado de pagar el arrendamiento del local por parecer de liquidez.

Ese mes de agosto en la capital bilbilitana se celebraban las fiestas de San Roque. Víctima y presunto asesino se conocían y ambos decidieron entrar en el pub, cerrado en ese momento, con la llave de su último arrendatario, Andrés G.L. La intención de ambos parecía ser pasar un rato tomando algo.

La Policía Nacional encontró el cuerpo de la víctima escondido en el local, y fue el olor del paso de los días producido por la descomposición del cuerpo sumado al calor lo que acabó dando con él. El acusado fue detenido días después tras huir de Calatayud.

DEUDAS Y CONSUMO DE DROGAS

Al parecer, el acusado estaba pasando una mala época ya que tenía deudas acumuladas e impagadas. Este hecho podría haberle llevado a traficar con sustancias estupefacientes en su local, el pub del centro de Calatayud.

Durante el juicio será especialmente duro el visionado por parte del jurado de 17 minutos de grabación de las cámaras de seguridad del pub en el que se ve a la víctima agonizando tras recibir los golpes con objetos contundentes.