Han pasado cuatro días desde que se produjera el irracional ataque de un grupo de personas, algunos, según fuentes consultadas por HOY ARAGÓN, con posibles vínculos con bandas juveniles.
El juez decretaba ayer por la tarde prisión para uno de los detenidos, mayor de edad e implicado en la pelea en la que resultaron heridos dos jóvenes y un policía nacional. En el lugar de los hechos, en Camino de las Torres a la altura de José María Lacarra, todavía quedan las huellas de la brutal paliza junto a unos contenedores.
El detenido, que como explicamos, ya está en prisión, llegó a estampar una lámpara en la cabeza de uno de los jóvenes y, al parecer, también fue uno de los que agredió al policía nacional cuando se identificó como tal.
Este diario digital ha podido ver y hablar durante unos minutos con el policía que fue también víctima de la agresión. «Le dieron un puñetazo y cayó al suelo en el acto. Después recibió una lluvia de patadas y puñetazos», explica su abogado, Marco Antonio Navarro.
Su rostro muestra las heridas, todavía sin cicatrizar, de los golpes que recibió el pasado domingo al tratar de defender a dos jóvenes que se encontraban en el suelo intentando evitar una paliza propinada por más de una decena de personas. «Hice lo que debía hacer; me reconforta que los chicos estén bien y recuperándose», cuenta.
RECIBIÓ EL PRIMER PUÑETAZO TRAS IDENTIFICARSE
Huye de los protagonismos; no quiere publicidad y se conforma con saber que hizo lo correcto. Estaba fuera de servicio pero no lo dudo al ver la desproporcionada pelea y la situación de las dos víctimas, que todavía no se explican el por qué.
La policía sigue buscando a otras personas que intervinieron en la pelea. Hasta el momento se habrían producido hasta cuatro detenciones y un ingreso en prisión. «Tardará días en recuperarse de sus heridas», insiste Navarro, el abogado del sindicato policial JUPOL, que asegura que también tiene contusiones visibles por todo el cuerpo. Mientras el agente se aleja visiblemente dolorido pero consciente de que hizo lo que debía hacer.