El fallecimiento del sacerdote Javier Sánchez, a los 60 años de edad, tras un fatal accidente en la vigilia pascual deja un vacío en muchos feligreses. En los barrios zaragozanos de San Gregorio y Santa Isabel todavía no se creen la noticia.

No puedo superar las quemaduras en el 50% de su cuerpo provocadas por un cirio que encendió en una eucaristía y murió de un fallo multiorgánico. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón le realizaban ayer la autopsia al tratarse de una muerte violenta.

Ayer por la noche un sacerdote cercano al fallecido notificaba a HOY ARAGÓN las horas y parroquias en las que se va a celebrar hoy la misa para despedir al que muchos conocían cariñosamente como el cura rockero.

La ceremonia más íntima, a la que acudirán familiares y amigos cercanos, tendrá lugar hoy a las doce del mediodía en el convento de las hermanas Concepcionistas Franciscanas, donde Javier residía.

La celebración abierta a todos los que quieran dar el último adiós a Javier Sánchez tendrá lugar esta misma tarde, a las cinco, en la parroquia de Santa Isabel, justo al lado del convento donde tendrá lugar la ceremonia íntima por la mañana.

UNA CASA EN SU PARROQUIA

Javier era el sacerdote titular de la parroquia del barrio zaragozano de San Gregorio. Hace tan solo unos días había comenzado una obra junto a la iglesia donde se iba a construir la futura casa del cura.

Sánchez se iba a trasladar en cuando estuviese terminada a vivir allí. Además de la vivienda, también se están haciendo las futuras aulas donde se impartirá la catequesis a los niños. «Hablé con él hace unos días y estaba encantado. No puedo creer lo que ha sucedido», explicaba el responsable de dicha obra.

Varios vecinos se reunían ayer por la tarde frente a la iglesia a modo de pequeño homenaje al sacerdote que, según dicen, hacía todo por ellos y cuidaba de sus feligreses fuesen o no a la iglesia.