La familia de Mario Conesa todavía lleva muy presente el recuerdo del joven; un duelo que pasan día a día con ayuda psicológica. Dos años después de que falleciera el joven de 17 años, son consecuentes con una decisión que les costó mucho pero a la que, aseguran, no van a renunciar: están inmersos en un procedimiento administrativo contra el Gobierno de Aragón, en el que se están encontrando con una absoluta desidia.

Según cuentan a HOY ARAGÓN fuentes jurídicas, la familia quiere aclarar lo que le sucedió a Mario y depurar las responsabilidades correspondientes por el fallecimiento del menor de edad el 14 de marzo de 2022 durante un viaje de Erasmus a Bélgica organizado por el Instituto en el que estudiaba.

Aquel día todo estaba planificado para que tres estudiantes, entre ellos Mario, y dos profesores, se alojasen en un hotel en la localidad belga de Hasselt. «Estaba tan ilusionado… Tenía muchos planes para hacer viajes, entre ellos uno a Paris que ya estaba preparando», explica Mari Carmen, su madre, a HOY ARAGÓN.

Pero parece ser que el joven, aquel día del viaje a Bélgica, se empezó a poner enfermo, tomando ya algún analgésico. «Nos escribía mensajes diciendo que estaba mal, que se notaba febril y que quería volver a su casa», cuenta Blanca, su hermana, a este diario.

Una vez en el hostel de la ciudad de Hasselt donde se iban alojar, según cuenta su familia y los abogados de la misma, Mario se quedó en su habitación tumbado en la cama y dormido mientras los dos profesores decidieron irse con los compañeros del menor a cenar al centro de la ciudad de Hasselt con otros alumnos y profesores de otros países.

«Le dieron un paracetamol para la fiebre y decidieron dejarle ahí porque, según dijeron después, estaba profundamente dormido», recuerda con dolor Avelino, su padre.

Según la información recabada por los abogados de la familia de Mario y facilitada a HOY ARAGÓN, estuvo cerca de tres horas solo en la habitación y, cuando llegaron sus compañeros y profesores de una cena que tenían con otros grupos del viaje en el centro de la localidad, fueron sus propios amigos quienes dieron la voz de alarma. Mario no se encontraba en la habitación donde lo habían dejado durmiendo y terminó hallado muerto en el fondo del hueco de las escaleras del hotel.

Al parecer, y según las imágenes de las cámaras de los pasillos del hotel belga, el joven despertó sobresaltado y salió de la habitación sin gafas, que usaba con regularidad, sin calzado ni teléfono móvil. «Se ve cómo llama a otras habitaciones buscando a sus compañeros y profesores con desesperación», explica su familia.

Lo siguiente que se supo es que el joven había fallecido al precipitarse, se desconoce cómo, por el hueco de las escaleras cayendo desde una altura aproximada de tres plantas.

«MARIO SE DURMIÓ ACOMPAÑADO Y SE DESPERTÓ SOLO»

En aquel momento, dice la familia Conesa, era tal el dolor que les costó un tiempo tomar consciencia de lo que había sucedido. Entonces, explican, no tuvieron ayuda ni siquiera para repatriar el cuerpo, de lo que se encargaron la propia hermana de Mario con la ayuda de su tía María Jesús y de unos amigos de la familia, Manolo y Rafa, a quien les están agradecidos “por habernos ayudado en los peores momentos de nuestras vidas”..

«Lo dejamos pasar con el propósito de que no volviese a ocurrir pero después, ya no aguantamos más». Avelino, el padre de Mario, se refiere a la sensación de abandono y falta de enmienda de las autoridades que sintieron. Lo hacen por la memoria de Mario. «Mi hermano era un chico vital y con muchos planes y experiencias que quería vivir», recuerda Blanca.

Mari Carmen, la madre de Mario, se lamenta del hecho de que ninguno de los dos profesores que estaban con el grupo se quedase con su hijo enfermo. «Se durmió acompañado y se despertó solo. Si alguien se hubiese quedado con él nada de eso habría pasado», cuenta.

Ahora han decidido emprender medidas legales contra el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón como responsable del Instituto de Educación Secundaria ‘Itaca‘, en el que estudiaba Mario en el momento de los hechos y de los profesores del centro encargados del viaje.

Entienden sus abogados que la muerte de Mario Conesa tuvo lugar «durante el desarrollo de una actividad formativa bajo el control y supervisión de dos profesores adscritos al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón».

«Solo queremos limpiar la memoria de nuestro Mario, porque no nos sentimos tratados con el debido respeto y porque se dicen cosas de mi hijo que no son verdad. No queremos que esto se pase por alto, y nuestro objetivo es que no vuelva a suceder nada parecido a lo que nos pasó a nosotros«, sentencia Avelino, padre de Mario Conesa.

Desde la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, por parte del Ejecutivo aragonés que llegó al Pignatelli después de que sucediesen estos hechos, según fuentes consultadas reconocen que hay una reclamación patrimonial en trámite que se presentó el 9 de marzo de 2023.

«Los nuevos responsables se encontraron con dicha reclamación al llegar a Educación y la están estudiando», explican estas fuentes oficiales.

Sin embargo, los abogados de la familia -del despacho ABOGA10 y DeFacto- transmiten que perciben un escaso interés sobre el procedimiento por parte de la administración autonómica. «Lo están tratando como si se tratara de la caída de un niño en el patio durante el recreo«, nos trasladan, lamentando que tras un año desde el inicio del procedimiento, este apenas ha avanzado, alargando así la angustia de la familia.