«Lo que no sabía el secuestrador es que soy un policía que adoro a los perros. Me propuse no volver sin ‘Zorro», explica un subinspector de Policía Judicial de la Comisaría del barrio zaragozano de El Arrabal.

Este policía, que prefiere mantener su identidad en el anonimato por motivos de seguridad y que ha contado la historia de la detención del presunto secuestrador de ‘Zorro’, cuenta a HOY ARAGÓN con detalle cómo liberaron al can.

«Desde que me comunicaron el secuestro nos pusimos a trabajar para dar con un perfil y encontrar un hilo del que tirar». Cuenta que había un agujero en la verja de la residencia canina donde se encontraba el animal. «Y solo teníamos unas imágenes de vídeo de la persona paseando por el centro pero con la cara oculta, así que no era mucho», reconoce.

Pero esto solo era el principio y no iban a dejar de investigar. Así que buscaron perfiles y encontraron a una persona que había sido detenida en 2012 por robos de perros en residencias en las inmediaciones de la capital aragonesa.

«Había ingresado en prisión y hablamos con Instituciones Penitenciarias. Así dimos con el sospechoso y sobre todo pensamos que podía ser él al descubrir que había sido puesto en libertad tras cumplir condena 20 días antes del secuestro de ‘Zorro'», afirma este subinspector de Policía Nacional.

24 HORAS DE VIGILANCIA EN SU CASA

Una vez que tenían sospechoso localizaron varios domicilios en los que podía vivir y empezaron a montar vigilancias. «Fue un día en el que estaba yo cuando le vimos saliendo con ‘Zorro’ de su casa», afirma.

Nunca se alejaba de la puerta de casa así que tenían que esperar, y eso hicieron. «Montamos una guardia de 24 horas seguidas hasta que salió con el perro y pudimos detenerlo con ayuda de los GOES, ya que era peligroso y tenía múltiples antecedentes», asegura este policía.

«Cuando vio al responsable de la unidad canina puso la cabeza en su rodilla. Había vuelto y éste ha sido el mejor de los finales para esta historia», reconoce muy satisfecho este subinspector que encontró a ‘Zorro’ debilitado y con heridas en el cuello ya que le habían extraído el chip localizador. «Lo importante es que ha vuelto y está bien», dice. Una historia con final feliz y con el presunto autor del secuestro de nuevo en prisión por orden de un juez.